Autoridad en Crisis
La pérdida de autoridad puede traer consecuencias gravísimas.
No hay peor mentira que decir una cosa y después hacer lo contrario. El pastor
Marcel Valdes dijo en una ocasión: “En el Reino, nuestras palabras tienen un
peso poderoso”. Lo que se declara tiene su fruto, el mensaje es: “Todo lo que
se siembra, se cosecha”. ¿Pero qué pasa si se pierde esa autoridad y poder?
Otros la tomarán y podrían traer una tragedia mayor, pero mayor será con
aquellos que la tomen y la mal usen.
Semanas atrás un representante de la iglesia Católica de
Irlanda de Norte reconoció públicamente la derrota por la aprobación del
matrimonio homosexual, por medio de un referendo popular. También reconocía que
era bueno por un lado porque así había más igualdad de derechos para todos.
Irlanda en su mayoría es Católica, ¿Qué paso ahí? Y que está pasando también en
otros países, incluyendo a Chile. Si incluso el mismo Papa francisco, máximo
representante de la religión Católica ha declarado que él no puede hacer nada
en contra los homosexuales, más cuando en el propio Vaticano existe la
homosexualidad.
Sacerdotes y pastores que tienen la autoridad de Dios,
que enseñan y evangelizan cada día en sus iglesias, se están enfrentando con la
sorpresa que sus feligreses y miembros están opinando lo contrario a los temas
valóricos del Reino y la iglesia. Una de las razones porque el pueblo Irlandés
voto a favor del matrimonio homosexual, fue un castigo por los abusos de
pedofilia en contra de menores por sacerdotes. La otra razón es porque la
religiosidad, el cumplir reglas y costumbres a la gente le ha cansado, para
muchos es irrelevante asistir a la iglesia y escuchar un mensaje sin peso y
autoridad. Esto es una crisis de pérdida de autoridad y poder. Ya no tienen
autoridad para enseñar los principios del Reino y han perdido el poder para
cambiar vidas. Esta crisis también le está pasando a los Evangélicos, a los poderes políticos y económicos. Alguien
dijo: ‘Una cosa es lo que dices, otra cosa es lo que vives’. Lamentablemente
estamos viendo lo que por años se ocultó.
Por años los líderes enseñaban una cosa, pero sus
seguidores estaban opinando otra cosa, mientras ellos tenían el deber y la
responsabilidad de manifestar el poder
del Reino de Dios, el sistema corrupto del mundo les estaba enseñando sus
cambios y modas. ¿Cuándo y porque perdieron la autoridad y el poder del Dios?
El proverbio dice: “… Así la maldición no viene sin causa” (26.2). Otro
proverbio dice: “El orgullo va delante de la
destrucción, y la arrogancia antes de la caída” (16.18). Muchos líderes
comenzaron a practicar lo que para Dios era pecado, comenzaron hacer lo que les
prohibían a sus fieles. Esto es religión, ocultar pecados, cumpliendo reglas
externas hacía los demás y lo más terrible de la crisis es que han llevado a la
sociedad a aceptar lo malo, lo inmundo, por lo bueno, lo puro. Están llevando a
las pueblos a desobedecer y a revelarse en contra los principios de Dios y su
Palabra, una nación que se llame Católica o Cristiana, pero que vota a favor
del matrimonio homosexual, que es una aberración para Dios, la práctica, no las
personas, es porque están siendo influenciados por un espíritu de anarquía y
rebelión. Todo el orgullo y arrogancia de abusar de la autoridad y el poder
dado, los ha llevado a maldecir una generación, la corrupción de sus pecados
está dando sus frutos.
Esto no es evolucionar como dicen
algunos, es revelarse contra lo que Dios dijo que era pecado y muerte. La
rebelión lleva a desobedecer a los líderes. ¿Por qué lo hacer? Porque lamentablemente
muchos lideres religiosos y cristianos han desobedecido a los principios del
Reino de Dios y su Palabra.
Comenzaron a practicar
ocultamente y a opinar en contra de lo que Dios dijo ¡No! Lo de Irlanda del Norte
es solo la punta de iceberg de lo que está viniendo sobre la tierra, el aborto,
la corrupción política y económicas en el mundo, son la caída del orgullo y la
arrogancia que se tejió por muchos años dentro de la iglesia. Pero no temamos
porque en medio de toda esta oscuridad social y religiosa hay una esperanza,
así lo dijo el profeta: “Porque he aquí, tinieblas
cubrirán la tierra y densa oscuridad los pueblos; pero sobre ti amanecerá
el SEÑOR, y sobre ti aparecerá su gloria” (60.2/Isaías, énfasis del autor).
Esto es esperanza, estas son voces proféticas que dirán no al pecado, si a la
santidad. Llamaran por su nombre al pecado y dirán cuál es el camino para
volverse a Dios, serán luz en las tinieblas, a esto se le llama ¡Avivamiento!....
