miércoles, 9 de septiembre de 2015




Quienes entraran en el último Avivamiento?...




Avivamiento es el término de una temporada y el comienzo de otra maravillosa. El avivamiento que esta a las puertas de su manifestación lo primero que hará, será cambiar a la Iglesia y luego al mundo. No como muchos están engañado pensando que el mundo necesita urgente ser salvado y ellos están perdido dentro de la iglesia. El apóstol Pedro dijo que: “el juicio debe comenzar por la casa de Dios y después…”. El avivamiento es el mismo Reino de Dios viniendo sobre la humanidad. Jesús estableció el camino y la condición para entrar en esta manifestación del Reino, pero antes les compartió a sus discípulos la necesidad de ir primero a Jerusalén y morir en manos de los religiosos, y al tercer día resucitar. Pero Pedro llevándolo para un lado le dijo: “¡Dios no lo va a permitir!” ¡Hay otro camino que no sea morir!


Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su madre y padre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aún hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo” “Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí (16.24/Mt.; 14.26/Lc.; 2.20 /Gál.).

Jesús le respondió: ¡Sal de aquí satanás, me eres piedra de tropiezo! ¡No estás pensando en las cosas de Dios, sino en la de los hombres! ¡Estas pensando como satanás! Jesús les estaba revelando el camino para alcanzar la salvación, la eternidad, la manifestación del Reino. ¡Muerte y resurrección! Todo otro camino, toda filosofía o solución que reemplazar el sacrificio en la cruz, no viene de Dios, sino del mismo infierno. Pedro le estaba diciendo que no podía morir, Dios no lo permitiría. Como Pedro, muchas veces pensamos qué Dios nos ama tanto, no permitirá que pasemos alguna dificultad, tribulación, etcétera. Al contrario, nos ama tanto que mando a su único Hijo a morir por nosotros en la cruz. El Padre nos ama y muchas veces va a permitir que pasemos algunas crisis, desierto o circunstancias adversas para darse a conocer. Muchas de estas adversidades son parte de nuestra formación y para conocer su voluntad que es buena, agradable y perfecta.

Muerte y resurrección es parte de la entrada del avivamiento. Jesús murió como sacrificio por nuestros pecados y ya no existe más sacrificio en la Cruz (muerte). Nosotros somos llamados ha rendirnos como un ‘sacrificio vivo’ (12.1/Ro.), somos llamados a morir a nuestra voluntad, a la manera de pensar y vivir del mundo para entender la resurrección que Cristo nos dio. El avivamiento que estamos comenzando a vivir tiene como característica principal una generación que se ´ha negado así mismo´, que ha postergado sus planes por los del Reino, más que todas sus necesidades.

Hay muchos tipos de cristianos o seguidores, pero solo un tipo discípulo entrara en la última manifestación del Reino, ellos son los que se niegan a sí mismo. La palabra ‘negarse’ en griego es Aparneomai  y significa: “No te asocies con, o deja de asociarte con” (‘Así mismo’, lo agrega Jesús) Entonces lo que estaba diciendo era: “No te asocies contigo mismo”. Esta generación de discípulos se desasocian, dejan su voluntad, su carácter y caminos que ellos mismo habían construido. Dejan de tener un socio de ellos mismo. El apóstol Pablo lo dijo en algún momento: “Tangan cuidado de ustedes mismo”. Lo primero que nos desafía la fe es creer, dar el paso y después ver. Si hemos estado orando por mucho tiempo por una manifestación del Reino sobre toda la tierra, pero será a
la manera de Dios. Creer es confiar en lo que Dios hará y no lo que uno quiere que suceda. Es morir a la religiosidad, al temor, el orgullo y la terquedad para pasar a lo que Dios ha planeado en esta última visitación. En los avivamientos pasados fueron unos pocos que renunciaron así mismo para ver la manifestación del Reino y muchos de esos avivamientos fueron apagados por muchos siervos que se asociaron así mismo, estructurando el mover del Espíritu Santo hasta apagarlo.


Lo he dicho en otras ocasiones y lo vuelvo decir, este avivamiento que está comenzando será por medio de una generación de jóvenes y adultos que han derramados sus vidas para negarse, al punto de morir como un sacrificio vivo y sólo creer que Dios lo hará a su manera, a su estilo, pero con aquellos que han decidido ‘negarse a sí mismo’.

  “…para realizar su acción, por extraña que parezca, para llevar a cabo su obra,  su obra misterio sa. Dios habla de muchas   maneras,   p...