domingo, 8 de noviembre de 2015

 “Cuando Josué estaba cerca de la ciudad de Jericó, miró hacia arriba y vio a un hombre parado frente a él con una espada en la mano. Josué se le acercó y le preguntó: ¿Eres amigo o enemigo? —Ninguno de los dos —contestó—. Soy el comandante del ejército del Señor. Entonces Josué cayó rostro en tierra ante él con reverencia. —Estoy a tus órdenes —dijo Josué—. ¿Qué quieres que haga tu siervo? El comandante del ejército del Señor contestó: —Quítate las sandalias, porque el lugar donde estás parado es santo. Y Josué hizo lo que se le indicó”.  (5.13-15/Josué, énfasis del autor)
                                                          En el programa de televisión: ‘El informante’ emitido el martes 15 de septiembre de este año se hablo del tema: ¿La iglesia Católica está en crisis? Al final del programa el periodista le pregunto a un sacerdote presente si sabía que la iglesia Evangélica estaba pasando la misma crisis a la que el sacerdote respondió: ¡No se! ¡No lo creo! Lo que más se hablo en el programa fue sobre los abusos a menores de los sacerdotes y la iglesia. Lo que jamás se hablo fue del dueño de la Iglesia, aunque uno no espera que hablen mucho de Él en los programas de televisión, pero si se hablo de los representantes de la iglesia. Se insinuó a la iglesia Católica como la máxima iglesia representante de Dios en la tierra, se hablo nombres y denominaciones, pero menos de la Novia de Cristo.
                                                                                                                    La Iglesia Católica como la Evangélica está en crisis, y eso es bueno. En Chile existen más de 3000 denominaciones y ministerios evangélicos que dicen tener una visión de la verdad, quizás muchos han recibidos una revelación del Reino, pero no para formar una nueva denominación o iglesia, es como si la Novia estuviera sujeta a los que ellos dicen o creen y no a lo que Dios quiere y dice ella. Si la iglesia habría sido fundada por hombres, ya no existiría o sería anticristiana, como muchos la ven o muchos la han ensuciado desde adentro. La Iglesia no es para los hombres, sino para los santos.
           Nadie es dueño de la Iglesia, aunque muchos se han querido adueñar de ella. Por siglos muchos han abusado y manipulado a la Iglesia, se han autonombrados príncipes, vicarios, apóstoles y dueños de la iglesia, afirmando que ellos tienen la verdad. Y una de las maneras más sutiles de estos tiempos para saber los que están en la verdad y la falsedad  es cuando se juzga y se critica despedidamente a otros ministerios, hasta el limites del la blasfemia en contra del Espíritu, y muchos lo hacen en el nombre de Cristo. Cuando más los hombres mandaron en la historia de la Iglesia, es cuando más sufrió la Novia de Cristo y hoy no es la excepción de algunos ministerios. Si esta será la generación que cumplirá la palabra de “una iglesia sin manchas ni arrugas”, entonces deberán devolver su señorío al Espíritu Santo.
                                                                                                                                  La Iglesia no es patrimonio de los Carismáticos ni de los Cesacionistas conservadores, menos de una iglesia histórica. Sino de Jesucristo y Señoreada por el Espíritu Santo. Josué pregunto al hombre: ¿Eres amigo o enemigo? En otra versión dice: ¿Eres de los nuestros o del enemigo? Josué había escuchado la voz de Dios, sabia de los milagros portentosos de Dios y de las promesas que la había hecho, él conocía a Dios. Ya se había formado en su corazón la idea de quién era para él y como Dios actuaría favor de él, pero Josué tenía que  aprender algo mayor y revelador que le traería el éxito en su futuro ministerio y futuras conquistas. Josué hizo la pregunta que todos los hemos hecho alguna vez: ¿Eres católico o evangélico? ¿Estás a favor mío o no? ¿Eres parte de nuestra visión o de aquellos que no creen algunas cosas? Es lo mismo que se creyó por siglo la iglesia católica, que Dios estaba con ellos y los demás eran sus enemigos herejes. Es lo que la iglesia Evangélica pretende hoy y acusa a la iglesia Católica como la gran Babilonia y enemiga.

El capitán no le respondió a su pregunta temerosa, egoísta e incrédula, sino que dijo: “Ninguno de los dos”. Hay que abrir los ojos y los oídos espirituales, El Espíritu no está morando en muchos templos evangélicos y menos católicos, el Señor no está ni contento ni a favor de muchos cristianos religiosos que están ensuciando y manipulando a la Iglesia de Cristo. El capitán siguió diciendo: “No, más bien yo vengo ahora como capitán del ejército del Señor”. En otras palabras: ¡No estoy contigo ni con ellos! ¡Vengo a tomar mi posición, mi lugar! ¡Tú me sigues o te haces aún lado! ¡Vengo a tomar toda circunstancia! No partido, ¡vengo a enseñarles justicia, desde mi perspectiva, no de la tuya que es temporal y terrenal que no te permite ver mi justicia!  Antes que entremos en al último gran avivamiento debemos saber que será a la manera de Dios. El Espíritu Santo será el Señor de este último mover, por eso bueno que la iglesia evangélica este en crisis, porque hay muchos que van a tener que decidir o se arrepienten de sus vidas tibias o salen de la iglesia, otros simplemente decidirán seguir con sus caminos.
                                                                                                                                                 Que dijo Jesús sobre los enemigos: ¡Amen a sus enemigos! Aquí se define la verdadera doctrina, cuando atacamos a otros y lo juzgamos es porque viene de hombre, del mismo infierno. Cuando es del Espíritu se avanza y no se defiende. Muchos de los que están dentro de la Iglesia no caminan como santos y no se mueven como cuerpos (unidad), sino como iguales a los de afuera, por eso existe tanta indiferencia, vanidad y quejas. Es por eso que necesitamos ¡Avivamiento! Necesitamos escuchar la voz del Espíritu diciendo: ¡Yo soy el Señor de la Iglesia, devuélvame lo que no les pertenecen! El Señor pregunta y espera que contestemos: ¡Que quiere que haga tu siervo! No hay ninguna palabra profética ni un rhema o una revelación que el Señor te quiera decir sin hacer lo primero y lo de mayor importancia para entrar al avivamiento que se avecina. ¡Quítate el calzado, porque el lugar que estas parado es santo!
                                                                                                       El mundo está como esta, porque al mundo se le olvido que la tierra le pertenece a Dios. A muchos evangélicos y católicos se les olvido que la Iglesia es santa y el dueño es el Señor y si esta sucia y corrompida, es porque el hombre ha entrado con pecado, la ah pisoteado por años con su religiosidad, mentiras y abusos espirituales.
                     Alguien me pregunto si los niños ‘Down’ eran ángeles, respondí que no. Pero si creo que ellos nos transmiten y nos están mostrando el camino de cómo ser y recibir el reino de Dios en estos días. Jesús lo dijo de esta manera: …“el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él” (18.17/Lc.). Para ellos es natural ser humildes e inocentes, es lo que Jesús está pidiendo. Los niños tienen estas cualidades y el próximo avivamiento que estamos comenzando a experimentar, el Espíritu Santo solo se moverá con una Iglesia pura y santa, una generación humilde e inocente. Para esta generación será natural caminar así. Conozco un amado ´Down´ que se mueve en este ambiente y tiene una sensibilidad en el Espíritu para ministrar a otros, ¡es como un niño! del Reino. Ellos son el sello de cómo será el último avivamiento sobre la tierra. Tendrán la sensibilidad del lugar que están pisando y no andarán con otro calzado que no sea el del Espíritu Santo. ¡Somos más que ángeles!


  “…para realizar su acción, por extraña que parezca, para llevar a cabo su obra,  su obra misterio sa. Dios habla de muchas   maneras,   p...