“Cuando Josué estaba
cerca de la ciudad de Jericó, miró hacia arriba y vio a un hombre parado frente
a él con una espada en la mano. Josué se le acercó y le preguntó: ¿Eres amigo o enemigo? —Ninguno de los dos —contestó—. Soy el comandante del ejército del Señor. Entonces Josué cayó
rostro en tierra ante él con reverencia. —Estoy a tus órdenes —dijo Josué—. ¿Qué quieres que haga tu siervo? El comandante del ejército del Señor contestó: —Quítate las sandalias, porque el lugar donde estás parado
es santo. Y Josué hizo lo que se le indicó”. (5.13-15/Josué, énfasis
del autor)
En el programa de televisión: ‘El
informante’ emitido el martes 15 de septiembre de este año se hablo del tema:
¿La iglesia Católica está en crisis? Al final del programa el periodista le
pregunto a un sacerdote presente si sabía que la iglesia Evangélica estaba
pasando la misma crisis a la que el sacerdote respondió: ¡No se! ¡No lo creo!
Lo que más se hablo en el programa fue sobre los abusos a menores de los
sacerdotes y la iglesia. Lo que jamás se hablo fue del dueño de la Iglesia,
aunque uno no espera que hablen mucho de Él en los programas de televisión,
pero si se hablo de los representantes de la iglesia. Se insinuó a la iglesia
Católica como la máxima iglesia representante de Dios en la tierra, se hablo
nombres y denominaciones, pero menos de la Novia de Cristo.
Nadie es dueño de la
Iglesia, aunque muchos se han querido adueñar de ella. Por siglos muchos han abusado y manipulado a la Iglesia, se
han autonombrados príncipes, vicarios, apóstoles y dueños de la iglesia,
afirmando que ellos tienen la verdad. Y una de las maneras más sutiles de estos
tiempos para saber los que están en la verdad y la falsedad es cuando se juzga y se critica despedidamente
a otros ministerios, hasta el limites del la blasfemia en contra del Espíritu,
y muchos lo hacen en el nombre de Cristo. Cuando más los hombres mandaron en la
historia de la Iglesia, es cuando más sufrió la Novia de Cristo y hoy
no es la excepción de algunos ministerios. Si esta será la generación que
cumplirá la palabra de “una iglesia sin manchas ni arrugas”, entonces deberán
devolver su señorío al Espíritu Santo.
La Iglesia no es patrimonio de los
Carismáticos ni de los Cesacionistas conservadores, menos de una iglesia
histórica. Sino de Jesucristo y Señoreada por el Espíritu Santo. Josué pregunto
al hombre: ¿Eres amigo o enemigo? En otra versión dice: ¿Eres de los nuestros o
del enemigo? Josué había escuchado la voz de Dios, sabia de los milagros
portentosos de Dios y de las promesas que la había hecho, él conocía a Dios. Ya
se había formado en su corazón la idea de quién era para él y como Dios
actuaría favor de él, pero Josué tenía que
aprender algo mayor y revelador que le traería el éxito en su futuro
ministerio y futuras conquistas. Josué hizo la pregunta que todos los hemos
hecho alguna vez: ¿Eres católico o evangélico? ¿Estás a favor mío o no? ¿Eres
parte de nuestra visión o de aquellos que no creen algunas cosas? Es lo mismo
que se creyó por siglo la iglesia católica, que Dios estaba con ellos y los
demás eran sus enemigos herejes. Es lo que la iglesia Evangélica pretende hoy y
acusa a la iglesia Católica como la gran Babilonia y enemiga.
El capitán no le respondió a
su pregunta temerosa, egoísta e incrédula, sino que dijo: “Ninguno de los dos”.
Hay que abrir los ojos y los oídos espirituales, El Espíritu no está morando en
muchos templos evangélicos y menos católicos, el Señor no está ni contento ni a
favor de muchos cristianos religiosos que están ensuciando y manipulando a la
Iglesia de Cristo. El capitán siguió diciendo: “No, más bien yo vengo ahora
como capitán del ejército del Señor”. En otras palabras: ¡No estoy contigo ni
con ellos! ¡Vengo a tomar mi posición, mi lugar! ¡Tú me sigues o te haces aún
lado! ¡Vengo a tomar toda circunstancia! No partido, ¡vengo a enseñarles
justicia, desde mi perspectiva, no de la tuya que es temporal y terrenal que no
te permite ver mi justicia! Antes que
entremos en al último gran avivamiento debemos saber que será a la manera de
Dios. El Espíritu Santo será el Señor de este último mover, por eso bueno que
la iglesia evangélica este en crisis, porque hay muchos que van a tener que decidir
o se arrepienten de sus vidas tibias o salen de la iglesia, otros simplemente
decidirán seguir con sus caminos.
Que dijo Jesús sobre los
enemigos: ¡Amen a sus enemigos! Aquí se define la verdadera doctrina, cuando
atacamos a otros y lo juzgamos es porque viene de hombre, del mismo infierno.
Cuando es del Espíritu se avanza y no se defiende. Muchos de los que están
dentro de la Iglesia no caminan como santos y no se mueven como cuerpos
(unidad), sino como iguales a los de afuera, por eso existe tanta indiferencia,
vanidad y quejas. Es por eso que necesitamos ¡Avivamiento! Necesitamos escuchar
la voz del Espíritu diciendo: ¡Yo soy el Señor de la Iglesia, devuélvame lo que
no les pertenecen! El Señor pregunta y espera que contestemos: ¡Que quiere que
haga tu siervo! No hay ninguna palabra profética ni un rhema o una revelación
que el Señor te quiera decir sin hacer lo primero y lo de mayor importancia
para entrar al avivamiento que se avecina. ¡Quítate el calzado, porque el lugar
que estas parado es santo!
El mundo está
como esta, porque al mundo se le olvido que la tierra le pertenece a Dios. A
muchos evangélicos y católicos se les olvido que la Iglesia es santa y el dueño
es el Señor y si esta sucia y corrompida, es porque el hombre ha entrado con
pecado, la ah pisoteado por años con su religiosidad, mentiras y abusos
espirituales.
Alguien me pregunto si los niños ‘Down’
eran ángeles, respondí que no. Pero si creo que ellos nos transmiten y nos
están mostrando el camino de cómo ser y recibir el reino de Dios en estos días.
Jesús lo dijo de esta manera: …“el que no recibe
el reino de Dios como un niño, no entrará en él” (18.17/Lc.). Para ellos es natural ser humildes e inocentes, es lo
que Jesús está pidiendo. Los niños tienen estas cualidades y el próximo
avivamiento que estamos comenzando a experimentar, el Espíritu Santo solo se
moverá con una Iglesia pura y santa, una generación humilde e inocente. Para
esta generación será natural caminar así. Conozco un amado ´Down´ que se mueve
en este ambiente y tiene una sensibilidad en el Espíritu para ministrar a
otros, ¡es como un niño! del Reino. Ellos son el sello de cómo será el último
avivamiento sobre la tierra. Tendrán la sensibilidad del lugar que están
pisando y no andarán con otro calzado que no sea el del Espíritu Santo. ¡Somos
más que ángeles!