domingo, 20 de diciembre de 2015

                                                                             (UNA BREVE PALABRA PROFÉTICA)
Viene la respuesta!!
¿No lo percibís?
“He aquí, hago algo nuevo, ahora acontece; ¿no lo percibís?  (43.19/Isaías)


Su voluntad es buena, agradable y perfecta. (12.2/Ro.) El tiene el control del tiempo y de cada movimiento de la creación, de lo natural y lo sobrenatural. Dios en su soberanía puede intervenir los tiempos a favor de sus hijos, de su pueblo. (2.21/Dn.) Su voluntad es perfecta. Cada segundo, cada palabra declarada, cada semilla plantada en el corazón dará su fruto en Su tiempo.

El diablo no es Dios, está limitado por naturaleza. El perdió mucho conocimiento y sabiduría del cielo al caer, por los siglo se ha ido corrompiendo más en su corazón hasta solo lograr dominar la sabiduría terrenal, limitada, él ya no tiene acceso ni información privilegiada del Reino, él esta sujeto al tiempo, aunque sea espíritu.

El diablo viene a tomar conocimiento de un plan y una palabra profética cuando el Espíritu Santo se la revela a alguien. Dios siempre revelará primeros sus planes y secretos a sus siervos. (7.3/Ámos) Su pueblo tiene el primer privilegio (3.10/Ef.). Cuando el toma conocimiento de esa verdad o palabra profética que recibimos, usara todos los medios infernales para detener esa verdad. Levantara fortalezas de maldiciones generacionales en contra del tiempo de Dios, traerá confusión y engaños para sacarnos del camino.

Su engaño viene en dos direcciones. Una es apurar los tiempos y la otra es querer demorar los tiempos. El diablo sabe que cuando Dios da una palabra, se cumple, por eso él esta aquí en la tierra sin poder volver arriba jamás. El quiere hacernos apurar el tiempo del cumplimiento de la palabra, sabe que eso nos afanara, nos traerá fatiga espiritual y nos llevara a pensar que Dios no esta respondiendo. Su plan es llevarnos a que tomemos otros caminos, otros consejos proféticos para que se cumpla la palabra, el fin, nos sentiremos defraudados. La impaciencia nos desesperara, concluyendo que: “¡Esto no era de Dios!”.

Por otro lado, él quiere aplazar los tiempos, quiere ponerle lentitud, quiere que tengamos ‘precaución’ en cada paso que demos. El que quiere que esperemos sin hacer nada, mientras el levanta todo forma de opresión demoníaca para que no sintamos ganas de seguir adelante. Él trae sueño emocional, porque nos dice que es para rato. Se cumplirá, pero falta mucho.

Él quiere sacarnos del tiempo de Dios para llevarnos a su tiempo, usara las circunstancias, la realidad, la suerte, usara nuestras emociones y las llevara a nuestra mente para levantar fortalezas. Su fin, matar la palabra en nuestro corazón con mentiras.

El tiempo de Dios es precioso. Es soberano. El tiempo, las edades, los días fueron hechos para que se cumplieran sus propósitos en nosotros. Él mismo lo dijo: “Así será Mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía” (55.11/Isaías). Cuando el declara algo profético sobre uno, las cosas comienzan al instante a moverse a favor de uno, visibles e invisibles, a favor o en contra, son parte de la palabra que esta en camino, por eso Él pregunta: “¿No lo perciben?”. El diablo no sabe la hora ni el momento, pero si sabe que se cumplirá, por eso se levanta con todo para confundirnos. Pero se cumplirá, es su deseo y su voluntad. ¡Viene la respuesta!!

  “…para realizar su acción, por extraña que parezca, para llevar a cabo su obra,  su obra misterio sa. Dios habla de muchas   maneras,   p...