martes, 5 de enero de 2016

Convicción

Escribo desde el centro de la prueba, de la misma crisis. En la espera de una promesa que no se cumple aún, en la impaciencia de una palabra de fe que no la veo, pero la siento en mi ser. He pasado escases, miedos y he estado con fatiga espiritual en el camino, me he cansado peleando la batalla. Un día hago temblar las puertas del infierno, al otro día estoy escondido, rodeado por un ejército que espera mi caída. Han habidos enfermedades, lágrimas, soledad y a veces menosprecio.
El silencio de esperar a veces a significado el aislamiento por aquellos que me aman. El fracaso y mis errores me miran y como si fuera poco, el diablo insiste en que mi futuro no cambiara. Veo puertas cerradas y un silencio en el cielo, recibo respuestas como un ‘no’ o que no es ‘tiempo’. A pesar de todo esto y por lo que me pueda atemorizar a futuro, he llegado a una conclusión en toda esta temporada de cambios. ¡Estoy seguro! ¡Estoy convencido! He sido persuadido a que nada. ¡Nada! Me separara del propósito que Dios tiene para mí, nada me separara de su Reino. Alguien insinuó que este año terminaría sin nada, pero escuche una voz que declaro en mi corazón: ¡Mi propósito se cumplirá!
Mientras el enemigo se opuso, levanto argumentos y trajo una presión infernal por la palabra profética declarada hacia mí, una declaración nació de mi corazón: ‘¡diablo, lo único que lograste con toda tu oposición y terror demoniaco, es que mi espíritu y todo mi ser llego a la conclusión final, inquebrantable! ¡¡Convicción!!


De la convicción ahora paso al cumplimiento. Lo que comenzó en el corazón cubierto por las pruebas, ahora saldrá a la luz como el fruto de la fidelidad y la obediencia. Lo que Él comienza lo termina.

Bienvenido 2016. 

  “…para realizar su acción, por extraña que parezca, para llevar a cabo su obra,  su obra misterio sa. Dios habla de muchas   maneras,   p...