Todo
está puesto sobre la parrilla televisiva. Hay para todos los gustos y deseos.
Desde hablar con los muertos y demonios, contactos con extraterrestres.
Escuchar los mega-horóscopos, hasta hablando doctrinas y posiciones teológicas de
los últimos tiempos. Dobles vidas de personajes famosos, hasta la vida de
libertinaje de algunos, para muchos ya normal, esto es farándula. Y animadores
de matinales haciendo comentarios a favor de la liberta de género y aborto,
criticando y mofándose de los que no están de acuerdo, pero ellos se
enorgullecen de ser tolerante a todo los pensamientos. Para ser justo hay un
canal que si transmite o le da espacio a un programa religioso-cristiano.
Todos
tienen lo que quieren o desean oír. Así está la atmosfera, a todos se les está
dando lo que quieren. Hace 25 años atrás uno podía sentarse con las personas a
conversar temas relacionados con la Biblia, principios e interpretaciones de la
vida. A la gente le gustaba que le hablaran de la salvación, la vida eterna,
los tiempos finales, etc. Pero hoy no quieren escuchar nada de lo que es Dios,
no quieren la verdad, la sana doctrina. Con tanta información por internet y la
televisión, incluso aparecen ´doctos´ y teólogos hablando y mezclando todo,
como si Dios tolerara todo o todo viniera de Él, muchos hablan lo que otros
quieren escuchar.
Hoy
no quieren escuchar la verdad de Dios, solo escuchan mitos, fabulas o historias
y contactos con otros seres espirituales. Pero aunque a veces sean tiempos
difíciles, Dios ha preparado un tiempo maravilloso. Mientras lo oposición es
infernal tratando de igualar sus verdades con la de Dios, el Espíritu Santo ha
preparado el golpe final de la evangelización, su poder manifestado.
Vivir
piadosamente en estos tiempos tiene su precio (3.12/2Ti), pero es por poco
tiempo. “Pero no progresaron más, pues su
insensatez será manifiesta a todos, como también sucedió con la de aquellos”
(3.8-9/2Ti). Hoy el Espíritu Santo trayendo el original, no solo con palabras,
sino con el poder de su presencia. Si no quieren oír la verdad, la verán
manifestada.
Mientras
muchos destruyen, otros están trayendo el original de Dios. Paternidad,
sacerdocio, adoración profética, liderazgo y excelencia, todo esto en una
atmosfera de avivamiento, en un año de expansión. Es solo de tiempo, Dios está
revelando a los que han actuado o han tenido apariencia de religiosos por mecho
tiempo (3.5/2Ti), para traer una nueva y quizás la última generación de jóvenes
y adultos que traerán el cielo a la tierra.
“Porque llegará el tiempo en que no van a
tolerar la sana doctrina, sino que, llevados
de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las
novelerías que
quieren oír. Dejarán de escuchar la verdad y se volverán a los mitos… Actuarán
como religiosos pero rechazarán el único poder capaz de hacerlos obediente a
Dios”
(3.5, 4.3-4/2Ti).
