Los miró fijamente y les dijo: '' No los voy a dejar huérfanos, volveré a estar con ustedes'' (14.18/Jn.) Después de un tiempo volvió a mirarlos y les dijo: ''Pero les digo la verdad; a ustedes les conviene que me vaya'' (16.7/Jn.).
¿Se ha sentido huérfano alguna vez? O sabe que significa. Huérfano en griego. Es un termino griego que significa: Sin padres. Abandonado, rechazado. Huérfano son aquellos que han perdido a sus padres. Son aquellos que han sido abandonados. Son aquellos que carecen de algo, de protección, amor, de contención.
Tenemos a muchas personas alrededor que tienen padres, pero aún así, se sienten o viven como huérfanos. Toda persona llega a un punto de sentirse huérfano. Por eso adoptamos diferentes formas, posturas, modas y argumentos para tapar esta realidad.
¿Por qué nos sentimos o nos comportamos como huérfanos? A.W. Tozer dijo una vez: Todo cristiano tiene al Espíritu Santo. Pero el Espíritu Santo no tiene a todos los cristianos. ¡Cómo puedo agradar más a Dios! Preguntó un joven a un famoso predicador. El predicador lo miró y siguió caminando. El joven insistió ¿Cómo puedo agradar más a Dios? El predicador lo
miró, le puso el dedo en el pecho y dijo: ¡Tú nunca vas agradar a Dios! ¡Es el Espíritu Santo en ti que te llevará agradar a Dios!
No sólo hay que darle la bienvenida al Espíritu Santo, sino rendirse a Él. No sólo hay que disfrutar de su presencia en una reunión especial, sino hay que cultivar la relación con Él, pero recuerde, siempre Él toma la iniciativa. En una relación existe; TIEMPO - RELACIÓN - INTIMIDAD. Hay matrimonios que llevan años casados, pero no se conocen. Hay cristianos que llevan años hablando de Dios, de Jesús o del Espíritu Santo, pero no lo conocen, porque siguen siendo los mismos. ¿Porque? TIEMPO - RELACIÓN - INTIMIDAD.
No es fácil está relación, no porque el Espíritu Santo haga difícil la relación, sino porque nosotros no nos despojamos de lo que otros dicen de Él erróneamente, no nos despojamos de la religiosidad que nos impide conocerlo, porque en está relación habrán cambios y los años o la religiosidad no lo dejarán. Vamos a fallar, nos vamos a distraer. Seremos indolente en muchos momentos de intimidad, pero Él será fiel por naturaleza.
"Y ustedes no han recibido un Espíritu que los esclavice al miedo.
En cambio recibieron el Espíritu de Dios cuando él los adoptó como
sus propios hijos. Ahora le llamamos Abba, Padre"
(8.15/R.)
Ser o sentirse huérfano va más allá de un sentimiento emocional o psicológico, tiene que ver con algo espiritual. Fuimos hechos a su imagen, fuimos creados para conocerlo y mientras neguemos está verdad, seguiremos buscando formas, copias y modelos inexistente que solo nos llevan a la rebelión. Por eso el Espíritu Santo nos viene adoptar y a ponernos en el lugar que nos corresponde como hijos de Dios, sin la adopción de Él nunca encontraremos la paz de sentirnos hijos. La adopción nos hace sentirnos hijos. La adopción nos lleva a entregarnos a su Señorío. Los hijos escuchan la voz de su Señor. Pero cuidado. ¡No lleve a otros adonde usted no ha ido. No se engañe, no ponga como escusa, que es débil para tener una relación con Él. No piense que la relación con Él le da favores para pecar y justificarse.
"El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu
de que somos hijos de Dios"
(8.16/R.)