Uno de los enfrentamientos más poderosos que Jesús tubo con los religiosos, fue cuando desnudo sus hipocresías ante la multitud. Él les dijo: “De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen” (23.3/Mateo). En otras palabras, enseñaban una cosa y hacían otra. Eran como el popular refrán del padre Gatica: ‘Predica, pero no practica’. Jesús vino a cambiar la manera de anunciar el reino. ‘Predica y practica’. ¡Vive lo que anuncias! Él comenzaba diciendo: “Arrepentidos, porque el reino ah llegado a ustedes”. Su mensaje era confrontador y compasivo a la vez.
Él nos enseño a
cambiar la manera de vivir el mensaje. Si Cristo es Señor de tu vida, pero tu
manera de vivir sigue siendo la misma, entonces el evangelio es una fabula o
simplemente, eres un religioso que no ha conocido el poder de Dios.
Los discípulos entendieron bien este
principio. Cuando Jesús volvió al cielo, ellos esperaron la promesa del
Espíritu Santo dada por Jesús, eso era dependencia. Mire lo que dijeron de
ellos tiempo después de haber recibido la promesa del Espíritu, cuando fueron
apresados por predicar el evangelio. “Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y
dándose cuenta de que eran hombres sin letra y sin preparación, se maravillaban
y reconocían que ellos habían estado con Jesús” (4.13/Hechos,
énfasis del autor).
Tantas maneras y modelos de evangelismo
que existen hoy, que incluso algunas han llegado a ser una tradición popular,
incluso algunos han pensado que es la única manera bíblica. Están los que
predican en la calles, otros por TV, radio. Esta el evangelismo en pintura,
teatro y en películas del cine. Existen los tratados, la música, la poesía y
persona a persona como lo hacían los Bautistas. Pero muchas de estas
estrategias de evangelismo no están funcionando, ¿Por qué? Se enseña mucho y se
practica poco, son estrategias sin poder. Pero esto esta cambiando, las
estrategias y formulas evangelisticas que están siendo prácticas
denominacionales y no de vida, están saliendo de la Iglesia, porque el Espíritu
Santo esta tomando su lugar para la evangelización original.
Muchos han hablado de que la Iglesia esta
volviendo al modelo del libro de Los Hechos, y eso es bueno, pero muchas veces
parece una frase más popular que una verdad en algunos. “...Y reconocían que ellos habían
estado con Jesús” (v.13). El poder, el lenguaje, sus vidas e incluso,
muchas veces sus sombras hablaban de Jesús. Hoy todavía algunos están muy lejos
de esta verdad, porque nos preocupamos más en usar estrategias humanas, que
ser llevados por el poder de Dios. Pastores y líderes quieren la manifestación
que comenzó en el libro de los Hechos, pero no quieren practicar el proceso de
los apóstoles del primer siglo. Mandan a evangelizar, pero ellos no
evangelizan. Es como pastorear y no dejarse pastorear, es como enseñar a
pastorear, pero ellos no pastorean. Hay profetas que no viven el poder de la
palabra que declaran a otros. Que podemos decir de los músicos cristianos. Me
ministro mucho lo que dijo Misty Edwards con respecto a los adoradores que no
atraen a otros a Jesús, ella dijo: ‘Si yo
no busco el rostro de Jesús y disfruto en su presencia, como puedo llevar a
otros a que busquen el rostro y su presencia en la adoración’.
“Ellos habían estado con Jesús” Si
hay un hambre por buscar a Jesús en usted, los hambrientos que buscan a Jesús
lo harán como usted. No necesita andar con una Biblia bajo su brazo o andar en
las nubes para que lo vean como evangeliza, recuerde, usted es una carta
abierta para otros (3.2/2Corintios). Su vida puede demandar a otros a
preguntar: ¿Tú eres seguidor de Jesús? Ha veces nos complicamos tantos el que
decir o como evangelizar a otros, que algunos llegan a pensar que no diciendo
nada, es suficiente. El alboroto que provocaron los primeros seguidores de
Jesús era de poder y palabra (17.6/Hechos). El evangelismo con poder que Dios
esta demandando tiene que ver con trastornar al mundo, el como vives, amas y
caminas con Jesús. Otros dirán en algún momento: ¡Han venido acá también!
Demasiados trastornos, confusión y
religiosidad hay en el mundo y cada día aparecen más anticristo enseñando
‘estupideces engañosas’. Por eso Dios esta hastiado con las estrategias humanas
que hablan más de un ministerio, una doctrina, una denominación o de un pastor,
que del mismo Evangelio de Jesús. En Jesús hay poder y el evangelio que
predicamos debe ser con poder. El evangelismo con poder es lo que trae un
avivamiento. Es el tiempo de Dios y no de los hombres, es el poder sobrenatural
de Dios y no de estrategias añejas. Lo primero que aprendieron los primeros
discípulos fue que el poder del Evangelio tenía que cambiarlos a ellos primeros
y después trastornar al mundo, para que la próxima vez digan:
¿Tú
eres diferente? ¡Ah! ¡Tú crees en Jesús!
¿Cómo
lo sabes?
¡Por tu vida y por la manera que hablas!
¡Confrontas mi interior!.
Este es el mejor tiempo, comienza ¡Ya!
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