martes, 19 de diciembre de 2017


EL PRECIO DE ANANÍAS Y SAFIRA
 
"Creíste que podrías engañar al Espíritu Santo,
y te quedastes con parte del dinero"
"... ¿Por qué lo hiciste?
No nos has mentido a nosotros, sino a Dios"
                                                    (5.3-4/Hch.)
 
 
     La muerte de este matrimonio no tiene que ver sólo con robar el dinero que prometieron y no lo dieron. Había una revelación que sería dada como precedente para la futura Iglesia. ¡Mentir tenía que ver con negar al Espíritu Santo!
 
     Si algún día va hacer un trato con Dios, no lo haga primero con los hombres y después le informa a Dios. ¡Si es con Dios, es con Dios nada más! ¡Si es con los hombres, que sea con los hombres! Pero Ananías paso a llevar abiertamente un principio fundamental del reino. El Espíritu Santo es omnisciente, está en todo lugar y en todo lo que usted hace. Si Ananías no habría sabido de este principio, habría pasado por inocente, pero no fue así. Si usted va agradar a los hombres, bien hágalo. Pero si va agradar a Dios, cúmplalo, pero no se olvide que en las dos decisiones el Espíritu Santo está presente.
 
     No hay nada malo en agradar a los hombres, lo malo es mostrar una imagen de lo que usted no es, y lo más grave, es hacerlo en el nombre de Dios. Es como decir: ¡Ciento o veo en el Espíritu esto o eso! ¿Cuántas veces hemos escuchado eso? ¿Hemos dado, hemos profetizado, aconsejado? Y muchas veces no fue Él.
 
     Ananías y Safira quisieron hacer lo que José, conocido como Bernabé hizo. José vendió un terreno y todo el dinero de la venta lo entrego a los apóstoles. José tenía algo en común con los apóstoles y cristianos del primer siglo. "¡Nadie se sentía dueño de nada!" (v.32). En la Iglesia se movía un espíritu de alegría para dar en el temor del Señor. Ananías dijo: ¡Yo también tengo un terreno, lo voy a vender y daré el dinero a la Iglesia! ¿Por qué no lo hizo antes? Ananías era sincero en lo que sentía o simplemente quería aparentar algo más.
 
     Cuando usted toma la iniciativa o una decisión por cuenta propia. ¡No se engañe! El Espíritu Santo está ahí. Y si después no puede cumplir ¡No se engañe! Usted lo está haciendo delante del Espíritu Santo. ¿Quién queda mal? Cuando no cumplimos o no entregamos lo prometido y nos justificamos, sólo estamos dejando de mentiroso al Espíritu Santo. Queremos hacer cosas pensando que el Espíritu Santo se da vuelta o no esta presente. ¡No te engañes!
 
     La Iglesia debía saber y aprender que el Espíritu Santo no había sido dado para la evangelización y la protección de su pueblo solamente. Debían moverse en cada momento, sabiendo que lo que decían, pensaban y hacían, Él estaba presente. Debían aprender que el Espíritu Santo era Señor de la Iglesia y nosotros sus siervos.
 
     Después de está gran tragedia vino un gran temor sobre la Iglesia. La muerte no vino por causa del engaño solamente, sino por involucrar al Espíritu Santo en la mentira y querer rebajarlo al nivel del diablo, toda mentira nace del corazón del diablo y la comparación era una blasfemia. El Espíritu Santo nos convence de toda mentira y pecado, pero si insistimos en eso, entonces estamos en peligro. Ananías tuvieron la oportunidad de arrepentirse, pero insistieron en la mentira, entonces el fin fue la muerte. No fue solamente el acto, sino la declaración de ellos que los llevo a la muerte. ¡No se engañe! 
 


jueves, 7 de diciembre de 2017

El que quiera ser mi discípulo,
niéguese a sí mismo,
tome su cruz y sígame.
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti...
                                      (16.24/Mt; 17.3/Jn.)
 
Se me acerco un joven de la iglesia ha preguntarme sobre los tatuajes. Que opinaba, que dice la iglesia sobre el tema. Por supuesto el quería tatuarse, era la razón de la pregunta. Le dije lo que la Biblia dice del tema, luego le di mi opinión y termine diciéndole lo que el Señor quería de él. Le pregunte porque quería hacerlo, después de titubear un momento me respondió.
                 Existe una desconexión entre los padres e hijos, la pasada generación con la nueva generación. Los padres dicen: ¡No lo hagas! ¡No lo toques o no vayas allá! Porque la Biblia lo dice. Pero los hijos vuelven a preguntar: ¿Y porque?. Muchos creen y aman a Dios, pero en sus vidas diarias, Él es irrelevante. Muchos vieron esa desconexión entre sus padres y Dios, lo que decían era muy diferente a lo que hacían. Esta misma desconexión también se ve a veces dentro de la iglesia. ¿Por qué no puedo hacerlo? Le dice el hijo al padre, el discípulo al líder. ¡Porque está en la Biblia! ¡Y punto! ¡La iglesia lo prohíbe!!
              Wow. ¡Que respuesta! Pero parece que a veces esta respuesta viene de un corazón que se está excusando a responder bien sobre un tema. A muchos les gusta aplicar la Biblia literalmente en muchos casos y en otros no, por no comprometerse más íntimamente. En Mateo 5.29-30 dice: "Y si tu ojo, tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala, arráncala"... ¿Usted a visto pastores o hermanos tuertos, mancos? ¿Porque la Biblia lo dice? No es simplemente decir: ¡La iglesia lo prohíbe o la Biblia lo dice! Sino cual es la interpretación, lo que el Espíritu esta diciendo por la palabra.
                                                                                                         ¿Pero porque no puedo? Muchos padres solo transmiten la letra escrita, pero no el Espíritu de la palabra, que es vida, transformación, testimonio. Esto se llama "relación personal" ¡Intimidad! Si ellos no lo hacen ¿Quizás? Muchos de sus hijos no lo harán. Ellos necesitan tener una relación personal con Él, y al mismo tiempo enseñarles porque Dios dice no sobre algunos temas.
 
En este mundo caído, que es un sistema corrupto, siempre estará la disposición de querer enseñar a nuestros hijos de como deben ser, cómo son los revolucionarios y radicales. te dicen: ¡Sé tu mismo! ¡Habla lo que ves y sientes! ¡Vive cómo tu quieras! ¡Rompe las reglas, cambia los principios! ¡Revélate al sistema! (anarquía).
                                                                                       Ser radical o revolucionario no significa tatuarse, usar aros, vestirse de alguna manera o ser parte de un grupo liberal. Muchas de estas cosas son modas pasajeras y otras son vanidades y rebeliones. ¡Jesús fue un verdadero radical! Fue un revolucionario, porque se centro en la raíz del problema (pecado). Y de ahí mismo, hablo de arrepentirse, negarse a sí mismo ¡Eso es ser radical! La Biblia directa o indirectamente siempre tendrá una respuesta.
                                                                                                       Nos invita a ser más santo o ser más inmundo, pero cada decisión tiene sus consecuencias. Esta es un generación de avivamiento, debemos llevar a está generación a tener una pasión más profunda de conocerlo a Él. ¡En esto consiste la eternidad! Cuando llevamos cada pregunta y duda de esta generación a una intimidad con el Señor, tendremos la mejor respuesta e interpretación sobre un versículo o un tema.
                                                                      Cuando le pregunte ¿Por qué quería hacerlo? No me sorprendió la respuesta. Hay cosas que llaman a atención, cambios, seducciones. Poder a la mano, modas, etc. Pero lo invite a ir más allá. Pregúntale y espera la respuesta, y en el tiempo de búsqueda, Él se te revelará. ¡Desafíense ustedes a ser diferente a ellos! Eso es ser radical en estos tiempos. No hay mayor honor y despliegue de poder sobre aquellos que decidan en este tiempo ser santos y obediente a la voz de Dios, que a la voz del mundo. ¡Esto es avivamiento! El que quiera moverse en este avivamiento, ¡Niéguese a sí mismo!

lunes, 4 de diciembre de 2017


 
 
Debes saber que muchos de los que son conocidos aquí en la tierra, en el cielo no son conocidos como tal.
 
Pero muchos de los que son conocidos en el cielo, acá en la tierra no son tan vistos
 
¿Sabes porque?
Porque ellos caminan con una revelación y pureza tal en el propósito que Dios les dio, que no les importa lo que digan los demás, por agradarlo a Él.
 
Muchos están más interesados de lo que dicen los demás que lo que Dios dice de ellos. Hubo un hombre que por su apariencia fue llamado de muchas maneras por los demás en su época, pero él tenía muy claro a que había sido llamado y quién era ante Dios. Que dijo Jesús de Juan el Bautista ¿Salieron a ver a un profeta? ..."Uno que es más que un profeta" Es él (11.9/Mt.). Después dijo: "En verdad os digo que entre los nacidos de mujer no se ha levantado nadie mayor que Juan el Bautista"... (11.11/Mt.). Pero el mismo Jesús termina con está declaración profética: ..."Sin embargo, el más pequeño (desconocido) en el reino de los cielos es mayor que él" (11.11b/Mt., énfasis del autor). ¡Lo dijo Jesús!
 
     ¿Por qué quieres ser conocido? Cómo un profesional, un líder, pastor, profeta, abogado. Alguien prospero, eso no está mal, es lo que todos queremos. Pero cuando vienes a su presencia. ¿Cómo lo haces? ¿Cómo te presentas? Dios todo lo que toca, prospera, cambia y da su fruto. Pero no debemos pasar mucho tiempo buscando al Señor para que nos prospere o nos haga algo. Muchas de nuestras oraciones con el Señor  son para que nos saque de algún problema o nos de una dirección en lo que ´ya´ hemos decidido.
 
     Él quiere que lo busquemos para llegar a ser cómo Él ¡Ser cómo Él! Él quiere que seamos conocido como alguien que camina, alguien que quiere ser como un buscador. Pablo dijo que ese era el gran llamado supremo (3.14/Fil.). ¡Conocerlo y ser cómo Él! (3.8/Fil.; 8.29/R.).
 
     ¿Cómo quieres que te conozcan? ¡Esa será tú recompensa! ¿El rey David porque fue conocido? Cómo un profeta, un salmista. Un gran rey o un guerrero. David fue conocido en el cielo por tener un "corazón conforme al de Dios" (13.14/1S.). Desde joven busco agradar a Dios en todo, sin importar lo que dijeran los demás. ¡Ehí! ¡Pero David peco! ¡Sí! Me ha pasado que cuando más le digo al Señor que quiero ser como Él, más me equivoco. Cuando más quiero ser santo, más se notan mis debilidades. ¡Soy un santo que peca! Cuando David se equivocaba, más buscaba a Dios, era un ´hombre insaciable´, queriendo ser como Él.
 
     Del apóstol Pablo. Cuantas generaciones han hablado de sus cartas. Cuantas divisiones doctrinales por no entender sus mensajes. ¡Quién como Pablo dicen algunos! Casi inmolándolo. En todas sus cartas y biografía pocas veces lo llamaban ´apóstol´, sino ¡mi hermano Pablo! Nunca se le vio discutiendo sobre el titulo de su llamado, porque sabía quién era ante Dios y quienes lo conocían veían el manto apostólico que lo cubría. No estoy sacando la honra que se les debe dar a los que sirven al reino de Dios, sino la ofensa que se les produce a muchos por no ser llamados por el titulo. Este fue su rhema en su vida: ... "Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí" En un momento dijo una frase casi atrevida: "Imítenme a mí, como yo imito a Cristo" (2.20/G; 11.1/1C; 1.6/1Ti.). Pablo era conocido en el infierno, en la tierra, pero sabe como fue conocido en el cielo; ¡Cómo alguien que vivió para ser como Él! Por eso fue un gran evangelista, un apóstol y maestro.

     Miremos el proceso de su búsqueda para ser como Él. ¡Es revelador! En sus primeros años se presento como un apóstol, igual que los doce (1.1/G.). Tiempo después dijo que era el más insignificante de los apóstoles (15.9/1C.). Años después declaro que era el más pequeño que todos los santos (3.8/Ef.). En sus últimos días el confiesa que de todos los pecadores de este mundo, él es el primer pecador. ¡El más grande! (1.15/1Ti.).

     Su escala de honor iba bajando para ser como Él. El quería ser conocido como alguien que era igual a Él. El lo dijo: "Todos los honores y títulos los tengo como estiércol para llegar a ser como Él". He estado en muchos congresos, convenciones y reuniones carismáticas. He visto multitudes saltando, hablando en lenguas, cayendo bajo el poder de Dios, pero muchos quedaron en el camino, pocos aprovecharon esa atmósfera del cielo. Muchos perdieron el propósito mayor, y otros aún sirven sin dejarse moldear.

     Dios está hablando que este avivamiento será de una generación, no de algunos como en el pasado. ¿Quiénes son ellos? Dios ya lo profetizo (11.12/Ap.) "Ellos" No tienen nombres ni títulos, ellos son una generación que dieron la vida para ser como Jesucristo. En esa búsqueda llegaron a ser vencedores, hicieron temblar al infierno, trayendo un gran avivamiento sobre la tierra.

     "Ellos" Eran niños y ancianos. Jóvenes y adultos. Maestros y profetas. Pastores y profesionales. Apóstoles y siervos. Pero Dios declaro de ellos como: ¡Buscadores! ¡La Sangre, la Palabra y la muerte de Cristo en ellos los hizo vencedores! ¿Cómo quieres ser conocido? ¡Dios ya te dio un propósito! ¡Dios ya sabe lo que eres!!
 





  “…para realizar su acción, por extraña que parezca, para llevar a cabo su obra,  su obra misterio sa. Dios habla de muchas   maneras,   p...