Debes saber que muchos de los que son conocidos aquí en la tierra, en el cielo no son conocidos como tal.
Pero muchos de los que son conocidos en el cielo, acá en la tierra no son tan vistos
¿Sabes porque?
Porque ellos caminan con una revelación y pureza tal en el propósito que Dios les dio, que no les importa lo que digan los demás, por agradarlo a Él.
Muchos están más interesados de lo que dicen los demás que lo que Dios dice de ellos. Hubo un hombre que por su apariencia fue llamado de muchas maneras por los demás en su época, pero él tenía muy claro a que había sido llamado y quién era ante Dios. Que dijo Jesús de Juan el Bautista ¿Salieron a ver a un profeta? ..."Uno que es más que un profeta" Es él (11.9/Mt.). Después dijo: "En verdad os digo que entre los nacidos de mujer no se ha levantado nadie mayor que Juan el Bautista"... (11.11/Mt.). Pero el mismo Jesús termina con está declaración profética: ..."Sin embargo, el más pequeño (desconocido) en el reino de los cielos es mayor que él" (11.11b/Mt., énfasis del autor). ¡Lo dijo Jesús!
¿Por qué quieres ser conocido? Cómo un profesional, un líder, pastor, profeta, abogado. Alguien prospero, eso no está mal, es lo que todos queremos. Pero cuando vienes a su presencia. ¿Cómo lo haces? ¿Cómo te presentas? Dios todo lo que toca, prospera, cambia y da su fruto. Pero no debemos pasar mucho tiempo buscando al Señor para que nos prospere o nos haga algo. Muchas de nuestras oraciones con el Señor son para que nos saque de algún problema o nos de una dirección en lo que ´ya´ hemos decidido.
Él quiere que lo busquemos para llegar a ser cómo Él ¡Ser cómo Él! Él quiere que seamos conocido como alguien que camina, alguien que quiere ser como un buscador. Pablo dijo que ese era el gran llamado supremo (3.14/Fil.). ¡Conocerlo y ser cómo Él! (3.8/Fil.; 8.29/R.).
¿Cómo quieres que te conozcan? ¡Esa será tú recompensa! ¿El rey David porque fue conocido? Cómo un profeta, un salmista. Un gran rey o un guerrero. David fue conocido en el cielo por tener un "corazón conforme al de Dios" (13.14/1S.). Desde joven busco agradar a Dios en todo, sin importar lo que dijeran los demás. ¡Ehí! ¡Pero David peco! ¡Sí! Me ha pasado que cuando más le digo al Señor que quiero ser como Él, más me equivoco. Cuando más quiero ser santo, más se notan mis debilidades. ¡Soy un santo que peca! Cuando David se equivocaba, más buscaba a Dios, era un ´hombre insaciable´, queriendo ser como Él.
Del apóstol Pablo. Cuantas generaciones han hablado de sus cartas. Cuantas divisiones doctrinales por no entender sus mensajes. ¡Quién como Pablo dicen algunos! Casi inmolándolo. En todas sus cartas y biografía pocas veces lo llamaban ´apóstol´, sino ¡mi hermano Pablo! Nunca se le vio discutiendo sobre el titulo de su llamado, porque sabía quién era ante Dios y quienes lo conocían veían el manto apostólico que lo cubría. No estoy sacando la honra que se les debe dar a los que sirven al reino de Dios, sino la ofensa que se les produce a muchos por no ser llamados por el titulo. Este fue su rhema en su vida: ... "Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí" En un momento dijo una frase casi atrevida: "Imítenme a mí, como yo imito a Cristo" (2.20/G; 11.1/1C; 1.6/1Ti.). Pablo era conocido en el infierno, en la tierra, pero sabe como fue conocido en el cielo; ¡Cómo alguien que vivió para ser como Él! Por eso fue un gran evangelista, un apóstol y maestro.
Miremos el proceso de su búsqueda para ser como Él. ¡Es revelador! En sus primeros años se presento como un apóstol, igual que los doce (1.1/G.). Tiempo después dijo que era el más insignificante de los apóstoles (15.9/1C.). Años después declaro que era el más pequeño que todos los santos (3.8/Ef.). En sus últimos días el confiesa que de todos los pecadores de este mundo, él es el primer pecador. ¡El más grande! (1.15/1Ti.).
Su escala de honor iba bajando para ser como Él. El quería ser conocido como alguien que era igual a Él. El lo dijo: "Todos los honores y títulos los tengo como estiércol para llegar a ser como Él". He estado en muchos congresos, convenciones y reuniones carismáticas. He visto multitudes saltando, hablando en lenguas, cayendo bajo el poder de Dios, pero muchos quedaron en el camino, pocos aprovecharon esa atmósfera del cielo. Muchos perdieron el propósito mayor, y otros aún sirven sin dejarse moldear.
Dios está hablando que este avivamiento será de una generación, no de algunos como en el pasado. ¿Quiénes son ellos? Dios ya lo profetizo (11.12/Ap.) "Ellos" No tienen nombres ni títulos, ellos son una generación que dieron la vida para ser como Jesucristo. En esa búsqueda llegaron a ser vencedores, hicieron temblar al infierno, trayendo un gran avivamiento sobre la tierra.
"Ellos" Eran niños y ancianos. Jóvenes y adultos. Maestros y profetas. Pastores y profesionales. Apóstoles y siervos. Pero Dios declaro de ellos como: ¡Buscadores! ¡La Sangre, la Palabra y la muerte de Cristo en ellos los hizo vencedores! ¿Cómo quieres ser conocido? ¡Dios ya te dio un propósito! ¡Dios ya sabe lo que eres!!
Miremos el proceso de su búsqueda para ser como Él. ¡Es revelador! En sus primeros años se presento como un apóstol, igual que los doce (1.1/G.). Tiempo después dijo que era el más insignificante de los apóstoles (15.9/1C.). Años después declaro que era el más pequeño que todos los santos (3.8/Ef.). En sus últimos días el confiesa que de todos los pecadores de este mundo, él es el primer pecador. ¡El más grande! (1.15/1Ti.).
Su escala de honor iba bajando para ser como Él. El quería ser conocido como alguien que era igual a Él. El lo dijo: "Todos los honores y títulos los tengo como estiércol para llegar a ser como Él". He estado en muchos congresos, convenciones y reuniones carismáticas. He visto multitudes saltando, hablando en lenguas, cayendo bajo el poder de Dios, pero muchos quedaron en el camino, pocos aprovecharon esa atmósfera del cielo. Muchos perdieron el propósito mayor, y otros aún sirven sin dejarse moldear.
Dios está hablando que este avivamiento será de una generación, no de algunos como en el pasado. ¿Quiénes son ellos? Dios ya lo profetizo (11.12/Ap.) "Ellos" No tienen nombres ni títulos, ellos son una generación que dieron la vida para ser como Jesucristo. En esa búsqueda llegaron a ser vencedores, hicieron temblar al infierno, trayendo un gran avivamiento sobre la tierra.
"Ellos" Eran niños y ancianos. Jóvenes y adultos. Maestros y profetas. Pastores y profesionales. Apóstoles y siervos. Pero Dios declaro de ellos como: ¡Buscadores! ¡La Sangre, la Palabra y la muerte de Cristo en ellos los hizo vencedores! ¿Cómo quieres ser conocido? ¡Dios ya te dio un propósito! ¡Dios ya sabe lo que eres!!
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