lunes, 15 de agosto de 2016

… “No necesitamos darte una respuesta acerca de este asunto. Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede liberarnos del horno de fuego ardiente; y de tu mano, oh rey, nos librará. Pero si no lo hace, has de saber, oh rey, que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has levantado” (3.16-18/Daniel)

Estamos frente a uno de los registros históricos de Fe más poderoso que Dios haya hecho pasar a unos de sus hijos. Es un testimonio sobrenatural que pocos quisieran vivirlo literalmente con sus vidas. No hay mayor honor en estos días que decir ‘No’ a lo que el mundo dice sí, a la vida religiosa de la iglesia por causa de una vida rendida al Espíritu Santo. El apóstol Pablo le llamo a este honor ¡Sacrificio vivó!

La fe siempre nos debe llevar a la convicción total para con Dios, y la convicción nos lleva aún nuevo nivel de fe y revelación. Dios no nos llevara a este nuevo nivel si no hemos aprendido a responder sabiamente a cada proceso o prueba que enfrentamos. Las crisis y tribulaciones son para hacernos madurar, para formarnos a la imagen de su propósito. Para conocer más Dios al que servimos. Pablo dijo: “Es necesario que a través de muchas pruebas entremos en el reino de Dios” (14.22/Hecho.) Es necesario que nuestras convicciones, experiencias y fe pasen por el horno de fuego como les paso a los tres amigos de Daniel.

¿Quizás no todos vamos a tener el honor de ver a Jesucristo viniendo en las nubes con sus ángeles en la Segunda venida? Pero si tendremos el alto honor de hacer un ‘sacrificio vivo’ para alcanzar la madurez suficiente para entrar en el avivamiento que está a las puertas en todo el mundo. Hoy muchos están sufriendo y muriendo por la causa de Cristo en el mundo, hay miles que están siendo invitados al honor de dar el testimonio más poderoso de sus vidas, pasando por el horno de fuego.

PERO SI NO LO HACE ¿Y si no responde? La fe no solo es probada, sino también confirmada. Que Dios no responda a una asombrosa fe no significa que está mal, sino que Él nos quiere llevar a una demostración mayor de milagro en que toda la gloria y el honor sean solo para Él. Nos puede revelar el próximo nivel de fe que caminaremos en el reino, nos puede revelar que viene un avivamiento, pero no nos dirá como pasaremos hacia allá. Si usted está en el nivel de que ‘ciertos asuntos’ ya no los discute porque sabe quién es Dios, bueno es hora de pasar al otro nivel.

Usted hablaba de fe, ahora es tiempo de caminar en la fe del Altísimo. La fe nunca es quebrantada, sino los argumentos que pueden apagar la fe son quebrantados. “Hablo el rey y dijo: Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego que ha enviado a su ángel y ha librado a sus siervos que, confiando en Él, desobedecieron la orden del rey y entregaron sus cuerpos antes de servir a adorar a ningún otro dios excepto a su Dios” (v.29) “Entonces el rey hizo prosperar a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de  Babilonia” (v.30).

Quiéralo o no, el próximo nivel usted será prosperado. En el próximo nivel usted recibirá

una mayor autoridad y poder por causa de haber pasado por el fuego. Pero hay algo más poderoso y revelador que entrar en la prosperidad. “Entonces el rey se espantó, y levantándose apresuradamente preguntó a sus altos oficiales: ¿No eran tres los hombres que echamos atados en medio del fuego? Ellos respondieron al rey: Ciertamente, oh rey” (v.24). “El rey respondió y dijo: ¡Mirad! Veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego sin sufrir daño alguno, y el aspecto del cuarto es semejante al de un hijo de los dioses” (v.25).

Si Dios toma la iniciativa, es perfecto. Pero si la toma el hombre, puede ser un desastre. Él lo dijo: “El que comienza la obra, la terminara hasta el final” A Josué le dijo: “Porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas

“…Pasamos por el fuego y por el agua, pero tú nos sacaste aun lugar de abundancia” (66.12/Isaías)
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán, cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni las llamas te abrasarán” (43.2/Isaías)

Muchos ministerios e iglesias han fracasados porque no pasaron por el horno de fuego primero. Ellos inventaron un ‘fuego extraño’ para pasar y alcanzar la prosperidad. ¡Eso se llama ambición de poder! Cuando Dios llama, Él termina la obra y el propósito

domingo, 10 de julio de 2016

Cuán bienaventurado es el que tu escoges y acercas a ti, para que more en tus atrios. Seremos saciado con el bien de tu casa, tu santo templo. Con grandes prodigios nos respondes en justicia, oh Dios de nuestra salvación” (65.4-5/Salmo)

Felices, afortunados son los que tu escoges para estar cerca de ti, son los que han sido llamado por Dios. En el Antiguo Testamento algunos hombres fueron elegidos para una misión de parte del reino de Dios. En el Nuevo Testamento todos hemos sido llamado a ser parte del reino, todos tenemos el privilegio de aceptar algo más que la salvación. Joel y Apocalipsis (2.28; 12.11) nos hablan de una generación llena del Espíritu Santo, una generación en movimiento.

Dios está llamando una generación, no unos pocos, como los Avivamiento pasados que algunos estaban preparados para las visitaciones de Dios. ¿Pero para qué? ¿Qué es lo primero del llamado? Debemos conocer el propósito en Su presencia. Jesús dijo: “Muchos son los llamados, pocos los escogidos” (22.14/Mateo). ¡Escuche! ¡Muchos no han honrado el ser escogidos! Todos han sido llamados a su presencia, muchos han degustado de su presencia, pero pocos han permanecidos en Él. Aún no hemos aprendido a estar en su presencia. A veces nos comportamos según la casa o el invitado, eso es apariencia. Muchos no pueden morar en su presencia porque tienen su propia vida o manera de ser cristianos. No han muerto, no se han rendido.

Si Él nos invita ¿qué sucederá? En su presencia seremos salvados, liberados y restituidos para permanecer en su casa. El diablo no sabe lo que pasa en la presencia de Dios ¿A no que usted lo invite? Porque desde el día que cayó del cielo, comenzó a perder el conocimiento, la sabiduría y la unción de saber los secretos del corazón de Dios por la soberbia, el orgullo y la ambición corrupta. Él se acuerda de donde cayó (al principio) y sabe algo del futuro, pero de lo que está seguro y tiembla, es que fue derrotado y le espera el castigo eterno. Por eso trata de quitarte el tiempo, distraerte, porque cada vez que sales del lugar santísimo, usted crece, madura y se parece más a Jesús. Ahí usted comienza a saber las artimañas y fortalezas del enemigo.

Un día muchos llegaran a decirle; ¡Señor en tu nombre!... Pero el responderá: ¡Jamás! ¡Nunca! Los conocí. No es que un día te conocí, sino que nunca. Usaron mi nombre para sus deseos egoístas, pero nunca me conocieron, no estuvieron en mi presencia. La palabra ‘conocí’ en el griego es ‘ginosko’ y tiene la idea de una relación sexual en el matrimonio. ¡Intimidad! Puede faltar todo, pero si mi relación está pegada con lo que amo, nada me sacara del propósito de Dios.

El salmista dijo: “Prefiero estar un día en tu presencia, que mil afuera…” (84.10/Salmo). El privilegio de estar en su presencia no solo nos da la seguridad de ser sus hijos, también somos saciados para el propósito al que fuimos llamados, Pero algo más poderoso sucede, comenzamos a conocer el tiempo real de cómo el Espíritu Santo se mueve. Lo que en un año le costó a uno, a otro le costará una semana o un día en el Señor.


domingo, 5 de junio de 2016


Oísteis que fue dicho a los antiguos” O “Habéis oído que se dijo a los antepasados” “No mataras, no cometerás adulterio, el que repudia a su mujer, no juraras falsamente, ojo por ojo” “Pero yo os dijo” …   (5.21-22; 27-43/Mt.)


El avivamiento es el comienzo de una excelente temporada, y el término de una mala. La mala temporada termino, las malas prácticas, los dichos evangélicos, las tradiciones y doctrinas de hombres. ¡Que antes era así y mejor! Teologías de incredulidad, teorías y críticas que solo traían controversias. Interpretaciones personales y otras que solo eran doctrinas de demonios que mostraban una cara bonita de la iniquidad.

Pero estos dichos van más allá, su objetivo ha sido ensuciar a la Iglesia con maldad y maquinaciones y así retener el avance del Evangelio. Pero este engaño llego a su fin. Hace tres décadas atrás el Espíritu Santo declaró lo siguiente: “Cambiare el entendimiento y la expresión del cristianismo en la tierra en una generación”. El entendimiento significa la manera en que el cristianismo estaba siendo percibido. La expresión significa la manera en que el Cuerpo de Cristo estaba expresando su vida hacia el mundo.

Desde entonces comenzó a sacudir el corazón de la Iglesia, sacando toda la basura y la maldad dentro de ella, comenzó a sacar muchas suposiciones religiosas en relación a la forma en que Dios obra en nosotros. En estos últimos años el Espíritu Santo nos ha estado preparando para ser testigo el último gran avivamiento sobre la tierra.

Los ‘dichos’ o ‘se dijo’ es lo último que ha estado sacando de la Iglesia. ‘¡Oísteis que fue dicho!’ Jesús lo repetía varias veces para revelar la diferencia entre la verdad del reino y la religiosidad de los hombres. Los ‘dichos’ eran enseñanzas o proverbios de hombres, la mayoría de ellos torcidos de la ley, eran expresiones rabínicas. Jesús les dijo: ¡Se ha dicho o escucharon, pero yo les doy el verdadero significado! ¡Les estoy diciendo lo que Dios dijo, porque yo estuve ahí! El vino aclarar las interpretaciones rabínicas que eran incompletas o inexactas, Jesús estaba trayendo el entendimiento verdadero de las escrituras.

La Palabra de Dios no pasa de moda. Las revelaciones vienen cada día. La mayoría de los religiosos y tradicionales cesacionistas tuvieron una experiencia genuina con Dios al principio, pero en el camino sus interpretaciones, sus conclusiones y temores al cambio los llevo a formal una controversia doctrinal. Sus experiencias llegaron a ser más importantes que las mismas Escrituras. Hay mucha diferencia entre lo que usted piensa y lo que Dios dice sobre un tema de relevancia.

Razón tuvo un profeta cuando dijo: “Dios no habla ni la mitad de lo que la gente piensa, y cuando habla significa el doble de lo que la gente cree” Mucho de lo que los religiosos habían enseñado eran interpretaciones humanas y todo lo humano termina atando a los hombres. Hay una línea delgada que separa lo anti-bíblico con lo diabólico, distorsionar la verdad.

¡Oísteis que fue dicho o supiste que se dijo! ¡Creo que es mejor de esta manera! ¡No hay que ser tan radicar! ¡Vístete de esta manera! ¿Antes se usaba más la Escrituras? ¿A mí no me enseñaron de esta manera? Por cuantos años muchos Bautistas enseñaron y creyeron que ya no existían los milagros. Por cuantos años muchos Pentecostales enseñaron y creyeron que las experiencias eran más importantes que las Escrituras. ¡Que orgullosos nos sentíamos! ¡Vístete así o adora se esta manera! ¡Cuidado con aquellos? ¡No hagas esto, no toques eso, no vallas allá! El orgullo tapaba el miedo de que alguien nos moviera el piso. Lo que Jesús hizo fue escandalizar la mente para revelar el corazón.

¡Pero yo os dijo! Hoy está viniendo como un rhema para la Iglesia, es el lenguaje del Espíritu Santo para estos días. Sueños, visiones, palabras proféticas, de ciencia y sabiduría, milagros y maravillas no contradicen las Escrituras, las respaldan y aun si nada de esto sucediera el Espíritu usaría las piedras para mostrar su poder. Quizás, lo que fue dicho por los hombres seguirá activo en algunos religiosos, incluso en algunos que gustan del reino, pero la prueba final solo quedara el oro puro, los frutos del Espíritu.

El mundo se cansó del catolicismo, los evangélicos y los cristianos religiosos, el mundo está siendo atraído por una generación de hombres y mujeres que caminan expresando el poder de Dios en sus vidas, ¡Esto es verdad! ¡Esto es avivamiento!


 

domingo, 22 de mayo de 2016

“Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelven allá, sino que riegan la tierra, haciéndola producir y germinar, dando semillas al sembrador y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié. Porque con alegría saldréis, y con paz seréis conducidos”

Las circunstancias o la realidad no siempre tienen que ver con la verdad de algo. Una cosa es la realidad que estás viviendo, otra es la verdad de Dios que ha dicho de ti. La realidad nos ha dicho que nunca sanaras, nunca cambiaras. Te ha envuelto, robándote muchas veces la dignidad, la paz, te ha hecho creer que lo que vives, eso es para ti y nada más. Las circunstancias te quieren llevar a creer que Dios te abandono, que tu realidad generacional no cambiará ¡Mentira del diablo! Entre broma dice mi hijo pequeño cuando algo no le gusta. La realidad te hace pensar que tú eres por lo que haces o no haces, por lo que otros dicen de ti o por lo que tú piensas de ti, muchas veces basados en tus errores. ¿Pero que dice Dios?

La verdad de Dios determina quien tu eres y cual será tu futuro, la verdad dice que no estás sólo y abandonado. “El siervo de Eliseo se vio rodeado por un gran ejército, y dijo: ¡Señor que haremos! Eliseo le dijo: No temas, porque los que están con nosotros son más que los que están con ellos. Oh Señor, te ruego que abras sus ojos para que vea…” (6.16-17/2R.). Mas adelante Juan dijo: “¡Mayor es el que está en mí que el que está en el mundo!” (4.4/Juan). Conocer la verdad, es conocer a Jesús. Esto es lo más importante del propósito de Dios que ha declarado sobre ti.

¡Donde hay conflicto, Él trae paz! ¡Donde hay enfermedad, Él trae sanidad! ¡Donde hay adicciones, Él trae libertad! ¡Donde hay desprecio, indignidad, depresión, Él trae consuelo y esperanza! Una palabra de su boca trae transformación. El Evangelio no son palabras vacías, sino vida, son propósitos. Una palabra de Dios transforma una vida, un lugar, una nación. La realidad te dice: ¡Eres un miserable, un cobarde! ¡Nunca cambiaras, es lo que hay para ti y nada más! La palabra, el corazón de Dios dice: “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros, declara el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza” (29.11/Jer.).

Muchos se han sentido desnudos, se han escondido por causa de que le han robado la confianza, la dignidad, sus sueños. Por decisiones, maldiciones o por circunstancias injustas de este sistema te han llevado a estar en una cueva escondido, herido, avergonzado o simplemente porque dijiste: ¡Así soy yo! Y nunca cambiará mi realidad.

Llego la hora, hoy puedes ver que hay una palabra sobre ti que esta sobre tu realidad y circunstancias, y no volverá vacía de donde vino, hasta que cumpla su propósito. ¿Sabes por qué? Porque aún estas con vida y estas descubriendo la verdad, eso se llama ¡Propósitos! Y todo tu futuro están en Jesús…                                         

lunes, 21 de marzo de 2016


Lázaro!!

“Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Aun ahora, yo sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá. Cuando María llegó adonde estaba Jesús, al verle, se arrojo entonces a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Y dijo: ¿Dónde lo pusisteis?” (11.1/Juan).

Estamos frente aun acontecimiento o experiencia que nadie quisiera enfrentar, la muerte. Pero por otro lado, todos quisiéramos ser testigo de ver un muerto resucitar. Lo que no queremos  el ser nosotros el muerto.

¿Quién era Lázaro? El era un hermano mayor, un amigo, familia. Era el sustento económico, era la seguridad, el sueño o la esperanza. ¡Lázaro significaba todo para quien lo amaba! Hasta tenía el privilegio de ser amigo de Jesús, su nombre en hebreo significaba: ‘Dios ha ayudado’. Todo estaba a favor para los que estaban cerca de Lázaro, pero Lázaro murió.

Como todo cristiano llegamos a Jesús porque algo se estaba muriendo o algo ya había muerto en nuestras vidas. Nos venimos a dar cuenta cuando llego una enfermedad, estábamos en depresión, la soledad y el miedo nos rodeaban, los sueños no se estaban cumpliendo y la economía iba en baja. Esta crisis o prueba desoladora era como la muerte de Lázaro, un presagio de que algo grande estaba por venir, algo sobrenatural y mayor de lo que tu amabas y estabas perdiendo esta en camino, aunque las circunstancias te estaban diciendo otra cosa.

Muchos están aquí, deseando pasar a otra temporada mejor. Están con un sueño muerto, una enfermedad, un hambre en tu espíritu de ver la resurrección que trae Jesús cuando llega a un corazón destrozado, decepcionado. Él trae vida, libertad y gozo en su visita.

Pero Marta le dijo: “Señor, si hubieras estado aquí”... Jesús le contesto: “¡Tu hermano resucitará!”, ¡volverá! Pero Marta le responde: “Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final”. Jesús le volvió a responder: ¡Marta! ¡Yo soy la resurrección y la vida! Mujer, hermano, lideres, abatidos, desamparados, muertos en vida, ¡Yo soy la resurrección de todas las cosas! Lo que murió, lo que se perdió y la promesa dormida, si Yo lo dije, ¡Vivirá, se cumplirá! Porque mi Palabra no vuelve vacía!!

Pero cuando vino María, ella se lanzo a sus pies y le dijo: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto”. María estaba quebrantada porque su sueño había muerto, pero no su humildad para reconocer quien estaba al frente. ¡Ella se humillo! Cuando estamos mal, las circunstancias son adversas, la repuestas no llegan o todos te han dejado, es el mejor momento de postrarse a
Él.


Estamos entrando a una nueva temporada y si Dios ayudo a Lázaro para volver a la vida, cuanto más lo hará con nosotros hoy si nos volvemos humillados y arrepentidos. Hoy tus sueños van a resucitar, tu milagro llegará, es tiempo de venir a Jesús y escuchar la pregunta que Jesús hizo conmovido por el corazón de María ¿Dónde lo pusisteis? ¿Cuál es tu enfermedad? ¿Dónde esta tu dolor, tu depresión, tu soledad? 

martes, 5 de enero de 2016

Convicción

Escribo desde el centro de la prueba, de la misma crisis. En la espera de una promesa que no se cumple aún, en la impaciencia de una palabra de fe que no la veo, pero la siento en mi ser. He pasado escases, miedos y he estado con fatiga espiritual en el camino, me he cansado peleando la batalla. Un día hago temblar las puertas del infierno, al otro día estoy escondido, rodeado por un ejército que espera mi caída. Han habidos enfermedades, lágrimas, soledad y a veces menosprecio.
El silencio de esperar a veces a significado el aislamiento por aquellos que me aman. El fracaso y mis errores me miran y como si fuera poco, el diablo insiste en que mi futuro no cambiara. Veo puertas cerradas y un silencio en el cielo, recibo respuestas como un ‘no’ o que no es ‘tiempo’. A pesar de todo esto y por lo que me pueda atemorizar a futuro, he llegado a una conclusión en toda esta temporada de cambios. ¡Estoy seguro! ¡Estoy convencido! He sido persuadido a que nada. ¡Nada! Me separara del propósito que Dios tiene para mí, nada me separara de su Reino. Alguien insinuó que este año terminaría sin nada, pero escuche una voz que declaro en mi corazón: ¡Mi propósito se cumplirá!
Mientras el enemigo se opuso, levanto argumentos y trajo una presión infernal por la palabra profética declarada hacia mí, una declaración nació de mi corazón: ‘¡diablo, lo único que lograste con toda tu oposición y terror demoniaco, es que mi espíritu y todo mi ser llego a la conclusión final, inquebrantable! ¡¡Convicción!!


De la convicción ahora paso al cumplimiento. Lo que comenzó en el corazón cubierto por las pruebas, ahora saldrá a la luz como el fruto de la fidelidad y la obediencia. Lo que Él comienza lo termina.

Bienvenido 2016. 

domingo, 20 de diciembre de 2015

                                                                             (UNA BREVE PALABRA PROFÉTICA)
Viene la respuesta!!
¿No lo percibís?
“He aquí, hago algo nuevo, ahora acontece; ¿no lo percibís?  (43.19/Isaías)


Su voluntad es buena, agradable y perfecta. (12.2/Ro.) El tiene el control del tiempo y de cada movimiento de la creación, de lo natural y lo sobrenatural. Dios en su soberanía puede intervenir los tiempos a favor de sus hijos, de su pueblo. (2.21/Dn.) Su voluntad es perfecta. Cada segundo, cada palabra declarada, cada semilla plantada en el corazón dará su fruto en Su tiempo.

El diablo no es Dios, está limitado por naturaleza. El perdió mucho conocimiento y sabiduría del cielo al caer, por los siglo se ha ido corrompiendo más en su corazón hasta solo lograr dominar la sabiduría terrenal, limitada, él ya no tiene acceso ni información privilegiada del Reino, él esta sujeto al tiempo, aunque sea espíritu.

El diablo viene a tomar conocimiento de un plan y una palabra profética cuando el Espíritu Santo se la revela a alguien. Dios siempre revelará primeros sus planes y secretos a sus siervos. (7.3/Ámos) Su pueblo tiene el primer privilegio (3.10/Ef.). Cuando el toma conocimiento de esa verdad o palabra profética que recibimos, usara todos los medios infernales para detener esa verdad. Levantara fortalezas de maldiciones generacionales en contra del tiempo de Dios, traerá confusión y engaños para sacarnos del camino.

Su engaño viene en dos direcciones. Una es apurar los tiempos y la otra es querer demorar los tiempos. El diablo sabe que cuando Dios da una palabra, se cumple, por eso él esta aquí en la tierra sin poder volver arriba jamás. El quiere hacernos apurar el tiempo del cumplimiento de la palabra, sabe que eso nos afanara, nos traerá fatiga espiritual y nos llevara a pensar que Dios no esta respondiendo. Su plan es llevarnos a que tomemos otros caminos, otros consejos proféticos para que se cumpla la palabra, el fin, nos sentiremos defraudados. La impaciencia nos desesperara, concluyendo que: “¡Esto no era de Dios!”.

Por otro lado, él quiere aplazar los tiempos, quiere ponerle lentitud, quiere que tengamos ‘precaución’ en cada paso que demos. El que quiere que esperemos sin hacer nada, mientras el levanta todo forma de opresión demoníaca para que no sintamos ganas de seguir adelante. Él trae sueño emocional, porque nos dice que es para rato. Se cumplirá, pero falta mucho.

Él quiere sacarnos del tiempo de Dios para llevarnos a su tiempo, usara las circunstancias, la realidad, la suerte, usara nuestras emociones y las llevara a nuestra mente para levantar fortalezas. Su fin, matar la palabra en nuestro corazón con mentiras.

El tiempo de Dios es precioso. Es soberano. El tiempo, las edades, los días fueron hechos para que se cumplieran sus propósitos en nosotros. Él mismo lo dijo: “Así será Mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía” (55.11/Isaías). Cuando el declara algo profético sobre uno, las cosas comienzan al instante a moverse a favor de uno, visibles e invisibles, a favor o en contra, son parte de la palabra que esta en camino, por eso Él pregunta: “¿No lo perciben?”. El diablo no sabe la hora ni el momento, pero si sabe que se cumplirá, por eso se levanta con todo para confundirnos. Pero se cumplirá, es su deseo y su voluntad. ¡Viene la respuesta!!

domingo, 8 de noviembre de 2015

 “Cuando Josué estaba cerca de la ciudad de Jericó, miró hacia arriba y vio a un hombre parado frente a él con una espada en la mano. Josué se le acercó y le preguntó: ¿Eres amigo o enemigo? —Ninguno de los dos —contestó—. Soy el comandante del ejército del Señor. Entonces Josué cayó rostro en tierra ante él con reverencia. —Estoy a tus órdenes —dijo Josué—. ¿Qué quieres que haga tu siervo? El comandante del ejército del Señor contestó: —Quítate las sandalias, porque el lugar donde estás parado es santo. Y Josué hizo lo que se le indicó”.  (5.13-15/Josué, énfasis del autor)
                                                          En el programa de televisión: ‘El informante’ emitido el martes 15 de septiembre de este año se hablo del tema: ¿La iglesia Católica está en crisis? Al final del programa el periodista le pregunto a un sacerdote presente si sabía que la iglesia Evangélica estaba pasando la misma crisis a la que el sacerdote respondió: ¡No se! ¡No lo creo! Lo que más se hablo en el programa fue sobre los abusos a menores de los sacerdotes y la iglesia. Lo que jamás se hablo fue del dueño de la Iglesia, aunque uno no espera que hablen mucho de Él en los programas de televisión, pero si se hablo de los representantes de la iglesia. Se insinuó a la iglesia Católica como la máxima iglesia representante de Dios en la tierra, se hablo nombres y denominaciones, pero menos de la Novia de Cristo.
                                                                                                                    La Iglesia Católica como la Evangélica está en crisis, y eso es bueno. En Chile existen más de 3000 denominaciones y ministerios evangélicos que dicen tener una visión de la verdad, quizás muchos han recibidos una revelación del Reino, pero no para formar una nueva denominación o iglesia, es como si la Novia estuviera sujeta a los que ellos dicen o creen y no a lo que Dios quiere y dice ella. Si la iglesia habría sido fundada por hombres, ya no existiría o sería anticristiana, como muchos la ven o muchos la han ensuciado desde adentro. La Iglesia no es para los hombres, sino para los santos.
           Nadie es dueño de la Iglesia, aunque muchos se han querido adueñar de ella. Por siglos muchos han abusado y manipulado a la Iglesia, se han autonombrados príncipes, vicarios, apóstoles y dueños de la iglesia, afirmando que ellos tienen la verdad. Y una de las maneras más sutiles de estos tiempos para saber los que están en la verdad y la falsedad  es cuando se juzga y se critica despedidamente a otros ministerios, hasta el limites del la blasfemia en contra del Espíritu, y muchos lo hacen en el nombre de Cristo. Cuando más los hombres mandaron en la historia de la Iglesia, es cuando más sufrió la Novia de Cristo y hoy no es la excepción de algunos ministerios. Si esta será la generación que cumplirá la palabra de “una iglesia sin manchas ni arrugas”, entonces deberán devolver su señorío al Espíritu Santo.
                                                                                                                                  La Iglesia no es patrimonio de los Carismáticos ni de los Cesacionistas conservadores, menos de una iglesia histórica. Sino de Jesucristo y Señoreada por el Espíritu Santo. Josué pregunto al hombre: ¿Eres amigo o enemigo? En otra versión dice: ¿Eres de los nuestros o del enemigo? Josué había escuchado la voz de Dios, sabia de los milagros portentosos de Dios y de las promesas que la había hecho, él conocía a Dios. Ya se había formado en su corazón la idea de quién era para él y como Dios actuaría favor de él, pero Josué tenía que  aprender algo mayor y revelador que le traería el éxito en su futuro ministerio y futuras conquistas. Josué hizo la pregunta que todos los hemos hecho alguna vez: ¿Eres católico o evangélico? ¿Estás a favor mío o no? ¿Eres parte de nuestra visión o de aquellos que no creen algunas cosas? Es lo mismo que se creyó por siglo la iglesia católica, que Dios estaba con ellos y los demás eran sus enemigos herejes. Es lo que la iglesia Evangélica pretende hoy y acusa a la iglesia Católica como la gran Babilonia y enemiga.

El capitán no le respondió a su pregunta temerosa, egoísta e incrédula, sino que dijo: “Ninguno de los dos”. Hay que abrir los ojos y los oídos espirituales, El Espíritu no está morando en muchos templos evangélicos y menos católicos, el Señor no está ni contento ni a favor de muchos cristianos religiosos que están ensuciando y manipulando a la Iglesia de Cristo. El capitán siguió diciendo: “No, más bien yo vengo ahora como capitán del ejército del Señor”. En otras palabras: ¡No estoy contigo ni con ellos! ¡Vengo a tomar mi posición, mi lugar! ¡Tú me sigues o te haces aún lado! ¡Vengo a tomar toda circunstancia! No partido, ¡vengo a enseñarles justicia, desde mi perspectiva, no de la tuya que es temporal y terrenal que no te permite ver mi justicia!  Antes que entremos en al último gran avivamiento debemos saber que será a la manera de Dios. El Espíritu Santo será el Señor de este último mover, por eso bueno que la iglesia evangélica este en crisis, porque hay muchos que van a tener que decidir o se arrepienten de sus vidas tibias o salen de la iglesia, otros simplemente decidirán seguir con sus caminos.
                                                                                                                                                 Que dijo Jesús sobre los enemigos: ¡Amen a sus enemigos! Aquí se define la verdadera doctrina, cuando atacamos a otros y lo juzgamos es porque viene de hombre, del mismo infierno. Cuando es del Espíritu se avanza y no se defiende. Muchos de los que están dentro de la Iglesia no caminan como santos y no se mueven como cuerpos (unidad), sino como iguales a los de afuera, por eso existe tanta indiferencia, vanidad y quejas. Es por eso que necesitamos ¡Avivamiento! Necesitamos escuchar la voz del Espíritu diciendo: ¡Yo soy el Señor de la Iglesia, devuélvame lo que no les pertenecen! El Señor pregunta y espera que contestemos: ¡Que quiere que haga tu siervo! No hay ninguna palabra profética ni un rhema o una revelación que el Señor te quiera decir sin hacer lo primero y lo de mayor importancia para entrar al avivamiento que se avecina. ¡Quítate el calzado, porque el lugar que estas parado es santo!
                                                                                                       El mundo está como esta, porque al mundo se le olvido que la tierra le pertenece a Dios. A muchos evangélicos y católicos se les olvido que la Iglesia es santa y el dueño es el Señor y si esta sucia y corrompida, es porque el hombre ha entrado con pecado, la ah pisoteado por años con su religiosidad, mentiras y abusos espirituales.
                     Alguien me pregunto si los niños ‘Down’ eran ángeles, respondí que no. Pero si creo que ellos nos transmiten y nos están mostrando el camino de cómo ser y recibir el reino de Dios en estos días. Jesús lo dijo de esta manera: …“el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él” (18.17/Lc.). Para ellos es natural ser humildes e inocentes, es lo que Jesús está pidiendo. Los niños tienen estas cualidades y el próximo avivamiento que estamos comenzando a experimentar, el Espíritu Santo solo se moverá con una Iglesia pura y santa, una generación humilde e inocente. Para esta generación será natural caminar así. Conozco un amado ´Down´ que se mueve en este ambiente y tiene una sensibilidad en el Espíritu para ministrar a otros, ¡es como un niño! del Reino. Ellos son el sello de cómo será el último avivamiento sobre la tierra. Tendrán la sensibilidad del lugar que están pisando y no andarán con otro calzado que no sea el del Espíritu Santo. ¡Somos más que ángeles!


miércoles, 9 de septiembre de 2015




Quienes entraran en el último Avivamiento?...




Avivamiento es el término de una temporada y el comienzo de otra maravillosa. El avivamiento que esta a las puertas de su manifestación lo primero que hará, será cambiar a la Iglesia y luego al mundo. No como muchos están engañado pensando que el mundo necesita urgente ser salvado y ellos están perdido dentro de la iglesia. El apóstol Pedro dijo que: “el juicio debe comenzar por la casa de Dios y después…”. El avivamiento es el mismo Reino de Dios viniendo sobre la humanidad. Jesús estableció el camino y la condición para entrar en esta manifestación del Reino, pero antes les compartió a sus discípulos la necesidad de ir primero a Jerusalén y morir en manos de los religiosos, y al tercer día resucitar. Pero Pedro llevándolo para un lado le dijo: “¡Dios no lo va a permitir!” ¡Hay otro camino que no sea morir!


Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su madre y padre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aún hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo” “Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí (16.24/Mt.; 14.26/Lc.; 2.20 /Gál.).

Jesús le respondió: ¡Sal de aquí satanás, me eres piedra de tropiezo! ¡No estás pensando en las cosas de Dios, sino en la de los hombres! ¡Estas pensando como satanás! Jesús les estaba revelando el camino para alcanzar la salvación, la eternidad, la manifestación del Reino. ¡Muerte y resurrección! Todo otro camino, toda filosofía o solución que reemplazar el sacrificio en la cruz, no viene de Dios, sino del mismo infierno. Pedro le estaba diciendo que no podía morir, Dios no lo permitiría. Como Pedro, muchas veces pensamos qué Dios nos ama tanto, no permitirá que pasemos alguna dificultad, tribulación, etcétera. Al contrario, nos ama tanto que mando a su único Hijo a morir por nosotros en la cruz. El Padre nos ama y muchas veces va a permitir que pasemos algunas crisis, desierto o circunstancias adversas para darse a conocer. Muchas de estas adversidades son parte de nuestra formación y para conocer su voluntad que es buena, agradable y perfecta.

Muerte y resurrección es parte de la entrada del avivamiento. Jesús murió como sacrificio por nuestros pecados y ya no existe más sacrificio en la Cruz (muerte). Nosotros somos llamados ha rendirnos como un ‘sacrificio vivo’ (12.1/Ro.), somos llamados a morir a nuestra voluntad, a la manera de pensar y vivir del mundo para entender la resurrección que Cristo nos dio. El avivamiento que estamos comenzando a vivir tiene como característica principal una generación que se ´ha negado así mismo´, que ha postergado sus planes por los del Reino, más que todas sus necesidades.

Hay muchos tipos de cristianos o seguidores, pero solo un tipo discípulo entrara en la última manifestación del Reino, ellos son los que se niegan a sí mismo. La palabra ‘negarse’ en griego es Aparneomai  y significa: “No te asocies con, o deja de asociarte con” (‘Así mismo’, lo agrega Jesús) Entonces lo que estaba diciendo era: “No te asocies contigo mismo”. Esta generación de discípulos se desasocian, dejan su voluntad, su carácter y caminos que ellos mismo habían construido. Dejan de tener un socio de ellos mismo. El apóstol Pablo lo dijo en algún momento: “Tangan cuidado de ustedes mismo”. Lo primero que nos desafía la fe es creer, dar el paso y después ver. Si hemos estado orando por mucho tiempo por una manifestación del Reino sobre toda la tierra, pero será a
la manera de Dios. Creer es confiar en lo que Dios hará y no lo que uno quiere que suceda. Es morir a la religiosidad, al temor, el orgullo y la terquedad para pasar a lo que Dios ha planeado en esta última visitación. En los avivamientos pasados fueron unos pocos que renunciaron así mismo para ver la manifestación del Reino y muchos de esos avivamientos fueron apagados por muchos siervos que se asociaron así mismo, estructurando el mover del Espíritu Santo hasta apagarlo.


Lo he dicho en otras ocasiones y lo vuelvo decir, este avivamiento que está comenzando será por medio de una generación de jóvenes y adultos que han derramados sus vidas para negarse, al punto de morir como un sacrificio vivo y sólo creer que Dios lo hará a su manera, a su estilo, pero con aquellos que han decidido ‘negarse a sí mismo’.

domingo, 16 de agosto de 2015


El Día que puede cambiar el destino!...


"Cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Qué dicen los hombres que es el Hijo del hombre? Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías, pero otros, Jeremías. Él les dijo: Y vosotros, ¿Qué dicen que soy yo? Respondiendo Simon Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente"    (16.13-16/Mateo)

Tenemos días importantes para celebrar, días importantes para recordar y muchas veces elegimos un día para hacer o entregar un regalo que marcarán nuestras vidas o la de otros. Pero Dios también ha determinado un día para cambiar nuestro des- tino y todo ha sido preparado con un pro- pósito. En 7 días creó todo el universo. En un día la historia fue dividida en dos: ‘a.C. y d.C.’. Hay también un día para el juicio final, pero hay otro día que ha preparado para darse a conocer por medio de Jesús. (Para el Señor un día son mil años y mil años son un día) Lo que tu determines hoy tendrá consecuencias en la eternidad, lo que tu decidas hoy, podrás pasar la eternidad con Él o sin Él. Hay un día en tu vida que tienes la mayor posibilidad de conocerle cara a cara.

Cesárea de Filipo estaba a unos 40km. de Galilea, era una ciudad gentil. Adoraban al dios Baal, existían 14 templos de adoración. Tenían otro dios llamado Pan, el de la naturaleza. También existía un templo de mal mor en honor al Cesar a quién también lo veneraban como dios. En medio de este escenario, el menos adecuado, una ciudad idolatra, Jesús había elegido para revelarles una verdad que todo ser humano había esperado. Los gentiles de ese tiempo eran considerados por los judíos como pecadores inmundos, pero aun así Jesús había preparado este día y este lugar para una gran confesión mutua.

Siempre Dios buscará momentos y circunstancias menos apropiadas, incluso en días de dolor y más difíciles para darse a conocer y mostrar su amor. No porque el cauce el dolor y las dificultades, sino porque el aprovechará las malas decisiones y dolores por causa de nuestras malas decisiones o porque las enfermedades llegan, o las catástrofes llegan, pero Él aprovechara ahí para hacerse presente. En ese día, en este día, podemos conocer y descubrir realmente en quien estamos creyendo y cuáles son nuestras razones de creer en algo. Muchas veces este escenario puede escandalizar la mente para revelar el corazón.

EN QUIEN ESTAMOS CREYENDO

Ha espalda de Cesárea Jesús les pregunto a sus discípulos: ¿Qué dice la gente de mí? (v.13). Juan el bautista dicen algunos, otros el gran profeta Elías, y otro Jeremías. La mayoría lo comparaba con grandes profetas. Las personas hablan de lo que otros dicen, las personas forman una imagen y creen por lo que leen o se les ha enseñado de alguien, pero muchas de las historias no coincide con la verdad. Le paso al pueblo Judío cuando fue sacado de Egipto, y en pleno desierto  después que Moisés se había demorado mucho en el monte, le pidieron a Aarón que les hiciera una imagen de un Dios (un becerro de oro) para que pudieran adorar a Dios. La palabra que usaron en hebreo para Dios es la misma  que se usa para nombrar al Dios Jehová. ¿Por qué ellos adoraron a Dios por medio de una imagen? Porque es lo que habían aprendido desde la niñez en Egipto, es lo que ven y oyen las personas de Dios, buscan copiar y con Jesús estaban haciendo lo mismo, lo estaban
comparando con otros. Pero Dios siempre prepara el lugar preciso para darse a conocer, Jesús lo estaba haciendo en medio de muchos dioses  falsos que la gente había inventado. Es así es como lo hace Jesús, en medio de muchas mentiras e imágenes falsas de Él, da a conocer la verdad. Por muchos años hemos tenido una imagen pre-concebida de Dios, la historia, las tradiciones religiosas y la misma iglesia muchas veces a formado y ha creído en un Dios echo más por los hombres que por la fe de Dios.

¿Y ustedes, que dicen? ¿Quién soy yo? Ya tenían toda la información de Cesárea y sus dioses, tenían la información de cómo lo veían los demás, todo es como los confronte Dios para saber que vamos a decidir. En medio de todo lo que pensamos de Dios, que si es una fuerza o no existe, Él pregunta. En medio de nuestros temores, escepticismo y de todo concepto filosófico, agnóstico y falta de fe, Él pregunta: ¿Y ustedes que dicen de mí? Él no quiere solamente que sepamos de él, sino que lo conozcamos personalmente. Él no busca elogios ni buenos poemas para Él, no anda en busca de amigos ni caer bien a todos. Él nos busca para amarnos, para darse a conocer como el Cristo, el Mesías, el Ungido, el único camino, la verdad absoluta que nos lleva al cielo.

Ser cristiano no significa saber o estudiar más de Jesús, sino tener una relación personal con Él. Ser hijo de Dios es disfrutar la vida, teniendo la mirada en las cosas de arriba. Ser hijo, es saber lo que el Padre ha preparado para él. Ser cristiano no se evidencia a que iglesia va o que doctrina sigue, sino porque tiene un corazón de hijo, y el hijo ama los mandamientos del Padre. El hijo se parece al Padre, vive, habla, piensa y disfruta con las cosas del Padre, es decir, vive para Jesús. Todo esto pasa en el día en que tú decides aceptar a Jesús como Salvador y Señor de tu vida. No vivas por lo que otros te dicen o por las malas experiencias que te han causado algunas personas, no formes tu propio camino o ideal, porque tarde o temprano se derrumbara, no esperes los días malos para buscarlo.



Un hombre respondió enojado a su amigo, diciéndole: ¿Por qué ahora que mi hijo esta grave me vienes hablar del amor de Dios? ¿Acaso te quieres aprovechar de que estoy triste y afligido para hablarme de Dios? No le dijo el amigo. Lo que pasa que en estos momentos difíciles  en que no puedes tú, Dios te quiere ayudar. No le dijo, no estoy de acuerdo, háblame cuando este bien, bueno le dijo el amigo y se fue. Muchas son las maneras en que Dios nos habla, pero son muchas las maneras en que las personas lo rechazan, más cuando están bien y están cómodos,  es fácil rechazarlo o ignorarlo. Porque tenemos una idea errónea de quien es Dios y cuando debiera hablarnos. ¡Cuidado! No pierda ese día, porque ese día puede cambiar su destino.

  “…para realizar su acción, por extraña que parezca, para llevar a cabo su obra,  su obra misterio sa. Dios habla de muchas   maneras,   p...